parte 27

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Todo era confuso ahora. estaba oscuro, pero una luz brillante enceguecía su campo visual. creía distinguir que había alguien frente a ella, no lograba ver nada. pero ese olor a vainilla y canela era inconfundible. su rubia estaba ahí.

_"Emma, sé que eres tú, ven" -la rubia da un paso y en ese momento logra verla. ahí estaba ella con su cara angelical, su melena suelta y un vestido blanco.

_"quédate tranquila, Ginna. Voy a estar bien"

_"pero que dices Emm? ni pienses que te irás. tú te quedas aquí conmigo, lo prometiste"

_"mi amor, mi Gina... ya no puedo quedarme aquí, lo siento"

_"no hagas esto. no voy a soportarlo."

_"tienes que hacerlo. te espera una hermosa vida por delante y muy feliz. solo debes prometerme una cosa...que sonreirás por mi"

_"no podre sonreír si tu no estás aquí"

_"necesito que lo hagas, de lo contrario no podre irme. Prometelo. No puedo permanecer más aquí"

_"no lo hagas. no te vayas"

_"no me quedan más fuerzas, estoy cansada y tengo mucho frió. me duele respirar...ya no puedo más"

_"Emma, por favor. te lo ruego. lo prometiste. vuelve, yo tendré fuerza por las dos. te amo y si tú te vas yo me ire contigo. ¿me escuchaste?"

la cara de la rubia se transforma, y al ver el rostro de la morena no puede negarse.

_"está bien, lo intentare"- acaricia a la morena tan suavemente como una brisa "yo también te amo"

_"está bien, lo intentare"- acaricia a la morena tan suavemente como una brisa "yo también te amo"

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la luz desaparece, volviendo a sumirla en su oscuridad. Regina busca a su rubia sin obtener repuesta.

_"Emma, Emma"

_"Regina, tranquila"- escucho una voz conocida-

_"Papá?" abre los ojos y se ve nuevamente en la habitación de hospital- "Emma, necesito verla"

_"hija, te explicare todo. pero debes permanecer calmada o tendré que sederte nuevamente"-advierte su padre-

_"pero papá"

_"en este momento soy tu médico, y debes guardar reposo. -habla en un tono autoritario- ahora, si quieres saber que sucedio debes prometer que permanecerás calmada"

La morena trata de contener su rabia,  sabe que de ese hombre no conseguirá nada llevandole la contra. En este momento debería estar con su rubia, la necesitaba. Se lo había dicho. Eso no fue un simple sueño. Su novia había querido despedirse. ¿Que le había pasado? Debía saberlo. No podía estar sedada. Necesitaba poder convenserlo. Juntando fuerzas, tensando su mandíbula , pregunta-

La misma tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora