La misma tormenta

parte 14

La relación de Emma y Regina volvía poco a poco a la normalidad, al menos para quien lo veía de afuera. se seguían visitando, charlaban y reían; cuando no estaban nerviosas y evitando el contacto de miradas. se gustaban, ya era algo innegable, al menos para Regina. que ya no podía mentirse a si misma.

La morena ya no sabía cómo hacer para sostenerle la mirada por mucho tiempo. porque cuando la oía reír, veía esos ojos verdes y esa hermosa sonrisa. no podía evitar perderse en ella. amaba cada gesto de la rubia. como se pasaba la mano por el pelo y mordía su labio inferior cuando estaba nerviosa. siempre había visto esos gestos en ella, solo que ahora no podía dejar de qmarlos. notaba que por momentos la rubia también parecía perderse en su mirada.

Regina solo podía mirarla en silencio, ver dormir a la rubia después de una noche de cine, se había convertido en una rutina. que sin saber porqué más de una vez tuvo que aguantar las ganas de acariciar su hermoso rostro. Se mordía la lengua para no hablar, los labios para aguantar esas ganas irrefrenables de volver a besarla. Regina había perdido toda capacidad de raciocinio y solo pensaba en Emma.
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con el correr de los días la la rutina se iba apoderando de estas chicas, en el colegio estaban en épocas de pruebas y debían concentrarse en eso y aunque a Regina le estuviera costando un poco mas tenia que hacerlo. las chicas no habían querido distanciarse  por lo tanto las tareas las hacían juntas y se juntaban para repasar para las pruebas.

como ahora que Emma se encontraba en la habitación de Regina, preparando un trabajo para el profesor Sidney. Mientras Emma leía un extenso texto en voz alta, Regina parecía estar dispersa. sonriendo, sin dejar de mirarla.

_"Regina, Regina, Regina, GINA!"

_"¿que pasa, Emma? te dije que no me gusta que me llames así!"

_"lo sé, lo siento. es que no me estás escuchando. así nunca terminaremos el trabajo a tiempo"

_"tienes razón, no se que me pasa. pero no puedo concentrarme"

_"hace días que estás así! hasta en tus clases de dan..." -se tapa la boca. es que había metido la pata-

La morena sonríe, sabe tan bien que la rubia no la ha dejado de ver bailar. por esa razón se distrae. por mirarla. por los nervios que le genera verla ahí parada en la puerta.

_"Lo se, lo se... no se que me pasa. lo siento. prometo ponerme las pilas asi terminamos. déjame leer a mi" -le saca el libro de su mano rozando sus dedos.
Emma parece ponerse nerviosa y Regina sonríe victoriosa. ahora ella no es la única nerviosa ahí. ya no estaba dispuesta a ser la única embobada con la otra- se había tomado un tiempo para pensar en lo que hablo con Granny. que intentaría conquistar "al chico-".

_"bien, veamos" -dice intentando llamar la atención de Emma. mordiéndose el labio. intentando parecer segura porque ella no sabia como hacer para seducir a una chica y mucho menos cómo avanzar con Emma. pero si sabía cómo seducir a un chico, aunque nunca le había sido necesario. más de una vez ganó apuestas con sus amigas con alguno de sus truquitos y nada perdería con usar alguno de esos trucos con Emma... porque ella sabía perfectamente que Emma también había quedado temblando después del beso y estaba cansada de soñar cada noche con la rubia. le estaba resultando una tortura tenerla tan cerca y actuar como si nada. ya se había replanteado que Emma era una chica, su nueva mejor amiga, la persona mas especial para ella... su aliada incondicional. Gracia a Emma se había sacado la venda de los ojos y había dejado de ser esa persona idiota que fue desde los 5 años... Emma marcaba un antes y un después en la vida de Regina. y eso nada lo iba a cambiar.