Aidan
Sentí como si me hubieran golpeado directamente en el rostro al escucharlo decir aquello. Sentí que mis manos sudaban; ¿esto quería decir que ya no tendríamos a nuestro bebé? De verdad me había ilusionado con tenerlo. Quería ver su pequeña carita y tenerlo en mis brazos.
—¿Por qué te sientes inseguro? —pregunté consiguiendo que él se apartase de mí y se sentara al borde de la cama dándome la espalda.
—S-siento que seré como mi padre —dijo con voz temblorosa—. S-siento que lo maltrataré o lo ignoraré como han hecho conmigo; después de todo es lo único que he conocido de ellos.
Me senté detrás de él y crucé mis brazos por su cintura.
—No creo que lo seas, Ilan. Has aprendido como no debes ser con nuestro bebé —acaricié su vientre suavemente, pero él apartó mi mano.
—A-Aidan, ¿te quedaste conmigo por qué te doy pena? —subió su mano hasta su rostro, seguramente estaba llorando—. U-un niño idiota, sin apoyo y con muchos problemas, y-y ahora embarazado por error.
Me quedé callado sin saber que decirle. Era cierto que no planeamos que se embarazara, ni siquiera sabíamos que podía hacerlo, pero no creía que nuestro hijo fuera un error. Me separé, me levanté y me puse en cuclillas delante de él, noté que por sus mejillas resbalaban unas cuantas lágrimas.
—Ilan... —tomé sus manos, pero él las apartó desviando la mirada de mí—. Te amo —su rostro se ruborizó completamente en cuestión de segundos—. Los amo, a ti y a nuestro hijo. No me he quedado contigo por pena, sino porque me gustas —posé mi mano por su mejilla—. Ilan, no voy a obligarte a tener un niño que consideres un error —negó con la cabeza comenzando a sollozar.
—S-solo no quiero que sufra lo mismo que yo. S-siento que no estoy listo para tener un bebé —cubrió su rostro con sus manos—. S-siento que tu solo estás conmigo por pena. ¿Por qué estarías con alguien como yo siendo pretendido por una mujer tan bonita? —comprendí de repente cual era el inicio de su repentina inseguridad.
—¿Lyubina? —asintió—. Ilan... —solté un suspiro pesado—. Escucha, no estoy contigo por obligación del bebé, ni porque siento pena. Estoy contigo porque realmente te amo —tomé con suavidad sus manos y las aparté de su rostro de la misma manera que las había tomado—. Además, eres infinitamente más lindo que Lyubina. Definitivamente me gustas más de lo que me puede gustar ella en millones de años —con esto último logré sacarle una pequeña sonrisa—. ¿Crees que nuestro pequeño es un error? —negó con la cabeza, colocando mi mano en su vientre, lo acaricié con cariño, acercándome a su rostro—. Ya no llores, Ilan. No por eso.
Dicho esto lo besé. Me correspondió con algo de dificultad, dado que se encontraba un poco agitado. Nos separamos unos instantes después y nos miramos en silencio. Me rodeó por el cuello y se inclinó hacia mi colocando su cabeza en mi hombro.
—L-lo siento, Aidan —dijo pegado a mí—. A-aún no puedo evitar sentirme inseguro en todo —lo separé un poco de mí para mirarlo de nuevo.
—Debes olvidarte de todo lo que te ha dicho tu padre. Solo él ve defectos en ti —le acaricié la mejilla—. Yo solo veo al lindo chico que tendrá a mi bebé —sonrió tomando mi mano—. Ahora, acuéstate a dormir. Es tarde y necesitas dormir.
Una vez que se acostó, me acosté a su lado rodeando su cintura con mi brazo. Ilan se acomodó contra mi pecho, abrazándose a mí, le acaricié el cabello suavemente intentando que estuviera tranquilo.
Por la mañana, me levanté antes que Ilan, me dirigí al baño, me aseé y duché, para luego volver al cuarto. Él seguía dormido y no parecía que se despertaría pronto. Me acerqué a él, le besé en la frente con sumo cuidado, tomé mi celular, mis llaves y me dirigí a la cocina. Ivana se encontraba allí desayunando, en cuanto me vio, me saludó sonriéndome.
ESTÁS LEYENDO
Broken Boy
Teen Fiction⚠️Mpreg⚠️ Un complejo de inferioridad, una cicatriz en el rostro, un maltrato continuo y él, el único faro de luz en la tiniebla de su vida. El único que es capaz de hacerle ver su belleza, de darle una nueva dirección a su vida, de darle una pequeñ...