Aidan
Estaba en mi consultorio cuando recibí una llamada de Ilan. Afortunadamente, no tenía pacientes en aquel momento. Saqué mi celular, atendí y lo coloqué en mi oreja.
—Hola, cariño —lo saludé—. ¿Cómo ha ido la ecografía? —miré mi reloj, parecía que Ilan aún se encontraba en el otro edificio.
—Solo queda un mes para tenerlo en nuestros brazos —sonreí al escucharlo tan emocionado—. ¿Tienes tiempo? Aún me encuentro en la clínica.
—Sí —eché un vistazo rápido a los horarios que estaban en la computadora—. Tengo una hora, ven a mostrarme cuanto a crecido Eve —dije esperando una respuesta por su parte, pero no la obtuve, Ilan simplemente cortó la llamada.
No pasó mucho hasta que escuché unos toques en la puerta, indiqué que pasaran desde mi escritorio. Al instante la puerta se abrió dejándome ver el rostro de Ilan. Cerró la puerta tras su espalda y se acercó a mí. Traía un sobre entre las manos y una enorme sonrisa en el rostro. Me aparté un poco del escritorio sin levantarme de la silla, rápidamente se acercó y se sentó en mi regazo.
—Déjame ver a nuestro pequeño.
Rodeé su cintura con mi brazo, él, por su parte, abrió el sobre y sacó las imágenes de nuestro hijo. Sonreí al ver al bebé, estaba muy impaciente, quería que naciera de una vez y tenerlo en mis brazos.
—Es tan lindo... —susurró distraídamente con la vista fija en la imagen.
De repente, nuestra pequeña burbuja se reventó por unos golpes en la puerta. Estaba por bajar a Ilan de mi regazo cuando la puerta se abrió de golpe. Lyubina entró y nos miró a ambos. Su cara se deformó en una expresión de rabia, se acercó rápidamente al escritorio y se quedó del otro lado mirándonos con desdén. Bajé con cuidado a Ilan y me levanté.
—Vete —me acerqué a ella indicándole con la mano la puerta.
—¿Realmente quieres cambiar pañales de dos niños a la vez? —solté un suspiro ante su forma de hablar—. Puedes tener una relación adulta con alguien que si está a tu nivel —miré a Ilan de soslayo, él bajó la mirada evidentemente afectado por lo que ella había dicho.
—Si quiero tener una relación con una adolescente te buscaré, Lyubina. Por ahora me encuentro perfectamente bien con Ilan y con mi hijo —la tomé del brazo y la arrastré prácticamente hasta la puerta—. Entiende de una vez que no quiero verte. No tengo la intención de romper con Ilan, ni de abandonarlo solo por ti. Entiende de una puta vez que voy a tener un hijo con él —fruncí el ceño cuando vi que sus ojos se llenaban de lágrimas.
—De verdad te quiero, Aidan —se abrazó a mí sollozando.
—Entonces, déjame en paz, vete con alguien más y deja de hacer estas escenas. Ya no tienes quince años y definitivamente llorarme no hará que me quede contigo —se aferró más a mí, solté un suspiro pesado y la aparté—. Vete, Lyubina. Haz tu trabajo.
Dicho esto, la empujé hacia afuera del consultorio, ella me miró con los ojos llenos de lágrimas, pero no era creíble. Cerré la puerta, me dirigí hasta el escritorio y solté un pequeño suspiro cansado de tener que aguantarla y de que molestara a mi novio de tal manera.
—Lo siento, Ilan —él aún se encontraba con la cabeza a gachas—. No dejemos que ella arruine el día —lo tomé del mentón haciendo que me mirase, le dediqué una pequeña sonrisa intentando que se calmara.
—La detesto.
—No eres el único, pero no pienses demasiado en ella, céntrate en Eve ahora, es lo más importante en este momento —asintió, me acerqué a su rostro y le di un corto beso—. Quédate aquí, aún tengo tiempo libre y no quiero que te cruces con Lyubina. Puede que no se haya ido aún.
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Broken Boy
Novela Juvenil⚠️Mpreg⚠️ Un complejo de inferioridad, una cicatriz en el rostro, un maltrato continuo y él, el único faro de luz en la tiniebla de su vida. El único que es capaz de hacerle ver su belleza, de darle una nueva dirección a su vida, de darle una pequeñ...