Aidan
Volvimos a la casa de mis padres cuando comenzaba a oscurecer. Ilan se encontraba abrazado a mí, dado que la temperatura había descendido notablemente y el abrigo que tenía puesto no era suficiente. Llegamos cuando mi madre y Mare comenzaban a preparar la cena.
—¿Dónde estuvieron todo el día? Ilan debe descansar, Aidan —dijo mi madre apenas entramos—. Además, la temperatura ha bajado bastante, será un problema si se enferma —Ilan soltó una pequeña risa mientras mi madre me regañaba.
—No se preocupe, no suelo enfermarme —Ilan se acercó a ellas—. ¿Puedo ayudar? —Mare negó rápidamente con la cabeza, se acercó a él, lo tomó de los hombros y volvió a acercarlo a mí.
—Vayan al cuarto y descansen. Sobre todo tú, Ilan —lo empujó levemente hacia mí—. Los llamaremos cuando la cena esté lista.
Dicho esto, volvió a la cocina con mi madre. No nos quedó más opción que irnos a mi cuarto a esperar a que terminen de preparar la cena. Una vez en mi cuarto, cerré la puerta, me senté en la cama y senté en mi regazo a Ilan, él me sonrió rodeando mi cuello con sus brazos, le sonreí también. Por alguna razón me sentía como cuando era adolescente.
—Pareces más calmado ahora —comenté, asintió con la cabeza mientras pasaba su mano por mi cabello desordenándolo un poco—. Me gusta que estés así, no tengo que estar preocupado de que te desmayes —soltó una pequeña risa.
—Lo siento, no pude evitar ponerme nervioso... —colocó su mano en mi mejilla sonriendo—. Oye, ¿crees que tardarán mucho con la cena? Necesito que me prestes atención —dijo en un tono provocativo, le sonreí.
—¿Puedes esperar un poco? No quiero que nos interrumpan una vez que comencemos —hizo un pequeño puchero, pero terminó asintiendo.
—Las hormonas no me dejarán en paz hasta que me prestes atención —solté una pequeña risa—. No te rías, te digo la verdad.
Volví a reír para luego darle un corto beso, él rápidamente me acercó de nuevo y me besó introduciendo su lengua en mi boca. Correspondí sabiendo que Ilan intentaba ponerme de humor, aunque lo estaba, no quería que nos interrumpieran. Me separé de él unos instantes después y lo miré unos segundos con una pequeña sonrisa en el rostro. Pocos minutos después, Mare vino a llamarnos para que fuéramos a cenar. Ilan me siguió hasta el comedor haciendo pucheros; evidentemente no le agradaba quedarse con las ganas estos minutos. La cena fue más tranquila que el almuerzo, mi madre, mi hermana e Ilan hablaban tranquilamente, mientras mi padre se encargaba única y exclusivamente a observarlo; tardaría un poco en asimilar mi relación. Un par de horas después de cenar y pasar tiempo con mi familia, decidimos volver a mi habitación. En realidad, Ilan me había traído con la excusa de que sin mí no podría dormir. Mis padres y mi hermana se creerían aquella excusa, pero yo sabía perfectamente para que me traía. Cerré la puerta a mis espaldas y la trabé, luego lo abracé por la espalda, comenzando a besar su cuello.
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Desperté escuchando pasos en el pasillo, rápidamente me senté en la cama y miré a mi alrededor un poco desorientado. Pronto recordé que me encontraba en la habitación en la que crecí, me giré hacia la puerta, estaba cerrada y la llave colgaba de la cerradura. Miré a Ilan, él dormía plácidamente junto a mí, esbocé una pequeña sonrisa para luego arroparlo; estaba desnudo y hacía un poco de frío en esta habitación. Besé su frente, me levanté con sumo cuidado para no despertarlo, me vestí y junté la ropa que habíamos dejado tirada en el piso.
—Ven a acostarte conmigo, tengo frío y quiero que me abraces —escuché la voz somnolienta de Ilan desde mi cama, sonreí y lo miré—. Ven —ordenó, dejé la ropa sobre el escritorio y me recosté de nuevo junto a él, sin perder ni un segundo, se aferró a mí en un abrazo. Sonreí acariciando su cabello con suavidad.
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Broken Boy
Teen Fiction⚠️Mpreg⚠️ Un complejo de inferioridad, una cicatriz en el rostro, un maltrato continuo y él, el único faro de luz en la tiniebla de su vida. El único que es capaz de hacerle ver su belleza, de darle una nueva dirección a su vida, de darle una pequeñ...