Broken Boy

Capítulo 27

Ilan

Me acerqué al despacho de Aidan sigilosamente, él se encontraba hablando por teléfono con sus padres. Me paré junto a la puerta que permanecía entreabierta, sabía que no debería estar espiándolo, pero quería saber qué es lo que hablaba con sus padres. No logré siquiera escuchar algo, ya que, ni bien me acerqué a la puerta, él la abrió aún con el celular pegado en la oreja. Aidan me sonrió para luego besar mi mejilla.

—... Sí, mamá, estamos pensando en visitarlos en dos semanas... —dijo rodeando mis hombros con uno de sus brazos—... Lamento no haberte dicho antes... —me llevó hasta el cuarto; podía escuchar la voz de su madre resonar del otro lado de la línea, pero no podía entender lo que decía—... Tenemos que darte una pequeña sorpresa, mamá... —sonrió al decir aquello—... Sí, mamá... Escucha, tengo que irme, te avisaré el día que iremos a verlos...

Se sentó en la cama, me miró dándose unos pequeños golpecitos en las piernas para que me sentase, así lo hice mientras él cortaba la llamada con su madre.

—¿Qué te ha dicho? ¿Se ha enfadado porque no estás con una chica? —sonrió haciendo un ademán con la mano para que me callara.

—No le he dicho que eras un chico, quiero que te vean ellos mismos —colocó su mano en mi vientre—. Tampoco le he dicho aún que vamos a tener un bebé, quiero darles la sorpresa.

Bien, la sorpresa que quería dar Aidan me hacía poner aún más nervioso; ¿por qué se me había ocurrido conocer a sus padres? No debí decir nada. Solté un pequeño suspiro recostando mi cabeza en su hombro

—Mi madre te adorará, no tienes por qué ponerte así —posó su mano en mi cabello—. Todo estará bien.

—Comienzo a arrepentirme de haberte dicho esto —lo miré—. No, de hecho me arrepiento desde el momento en el que no supe que podría decirle a tus padres, o si ellos estarán felices conmigo a tu lado, o si estarán felices de que vayas a tener un hijo con alguien como yo, o...

No me dejó terminar de hablar, me tomó del mentón y me besó, correspondí distrayéndome completamente de lo que decía. Me separé de él poco después, por unos instantes había olvidado por completo mi preocupación, pero pronto volvió. Aidan me dejó en la cama y se levantó. Me dedicó una pequeña sonrisa intentando calmar mis nervios, para luego volver a su despacho. Comencé a acariciar mi vientre distraídamente, hasta que sentí un pequeño movimiento dentro, sonreí sin poder evitarlo.

—Hola mi pequeño —dije en voz baja sonriendo como un idiota—. Debes sentir lo nervioso que estoy por conocer a tus abuelos. ¿Tú también lo estás? ¿Crees que nos querrán como dice tu padre?

Sentí como daba una patadita que hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas. Me acosté aún con las manos en el vientre. De repente, mi celular vibró en mi bolsillo, lo saqué rápidamente y lo miré.

—"Ilan, necesito darte unas cuantas cosas. ¿Aidan y tu están ocupados?".

Era un mensaje de Ivana.

—"Aidan está en su despacho haciendo papeleos, pero puedes venir, así me entretendría un poco". —le mandé al instante—. "¿Me traes dulces? Mi bebé quiere algunas gomitas y chocolate".

Me imaginé a Ivana sonriendo con ese mensaje, siempre que le decía sobre uno de mis antojos, lo hacía.

—"Está bien, te llevaré algo".

Sonreí dejando mi celular en mi bolsillo nuevamente. Me levanté de la cama y bajé a la sala para desplomarme en el sillón. Pasaron unos cuántos minutos hasta que Ivana llegó. Nos acomodamos en el sillón, noté que ella traía unas bolsas, pero no hizo ni ademan de querer mostrarme lo que traía, solo sacó los dulces que le había pedido y me los dio.