Shh... soy tu dueño | Meanie |

Capítulo 4

¡STAN DAY6 CARAJO!

Londres, 4 de Marzo del 2017.
12:45 am.

La música era muy alta. Rompía los tímpanos. Pero aun asi la gente le sacaba un gusto. Si estaria en Corea la policía ya estuviera ahí parando la música. Pero no, era Londres, y mañana seria Ámsterdam. Iría a vivir en carne y hueso el famoso barrio rosa de la zona. Le emocionaba bastante.
Aunque no más que el polvo que estaba teniendo ahorita.
La cama rechinaba por la fuerza de sus embestidas. El sonido del local era alto. Pero no tanto para callar los gemidos del pelirosa a quien follaba.
— Gimes como una perra en celo.
Lo tomó de los cabellos acercando su cabeza a su pecho.
—Y yo te voy a dar lo que quieres. Una grande y gruesa polla
Dicho esto empezó a aumentar las embestidas. Los sonidos que se escuchaban eran obscenos: el choque entre los sexos. El sonido de palmadas que asimilaba el encuentro entre las bolas del moreno y el trasero del chico con aspecto angelical, pero no siendo uno, era excitante para Mingyu.
Los vaivenes no bajaron la velocidad. Al contrario, se hicieron más fuertes hasta llegar al punto máximo que llegó con una pornográfica imagen: el semen escurriendo por todo el trasero de chico mientras que este sacaba un poco y lo esparcía en su cara.
Una buena follada, según Kim
Pero no quedó ahí...o por lo menos no para Mingyu, quién al llegó a su apartamento ya bañado y aseado. Habiendo dejado al chico dormido y con una nota que pasó una buena noche y se cuidara.
Porque Mingyu podría ser bien puto pero no una basura.
Recibió a los dos minutos a Young Kang con el ceño fruncido en su apartamento.
— Mira lo que tus burradas han hecho — Le arrojó unas fotografías a su cama. — No es de todo secreto que estas en el extranjero. Tu padre ha pagado bastante dinero para que esto no salga a la luz y arruine tu imagen. Lo sabes Kim. Y ahora que tenemos...  — el mayor apretó sus puños — ¡Una foto besando a un tipo mientras lo coges por el culo!.
Mingyu miro la imagen y recordó al pelirosa en la fiesta — Aunque buen culo por cierto — rió
— ¡Como te atreves! — Young no resistió las palabras al evidenciar el delicado vocabulario del próximo rey de Corea.
El moreno dio un suspiro — Bryan ... ¿Acaso estás en abstinencia? O ... ¿Aún no tienes una cita con Estefi?
— ¿Estefi? — preguntó extrañado
— ¡ESTE FIERROTEEEEE! — señaló su miembro.
Recibió un almohadazo por parte del mayor. Mingyu empezó a reírse como loco al ver la cara roja de vergüenza de Young.
— Respeta a Kang, Mingyu
— Padre —  Esa voz acabó con su momento gracioso. El más alto se arrodilló tenso mientras rogaba a todas las deidades que su progenitor no haya escuchado sus palabras.
— Escuche todo Mingyu. Todo —
Mierda , lo que faltaba. Su padre, a quien los años ya se hacían notorios, lo miraba severamente — Tienes que regular tu comportamiento hijo, ¿Cómo es posible que el próximo rey de Corea tenga... — miró la foto con asco — tales maneras de divertirse.
— Padre... — erguió su postura — entiendo tu incomodidad pero... — cogió la foto y la escondió Tales comportamientos tus pelotas — creo que aun soy joven y necesito vivir la vida.
Antes de dejar la libertad.
Se abstuvo de decir.
— Tienes que madurar hijo.
— Padre... ¿Por qué primero no preguntas como estoy o como me va en la universidad? Soy el primer puesto de la carrera y el tercero en la universidad.
¿Que? Lo puto no quita lo inteligente
— Y estoy muy orgulloso de eso — tomó un respiro — lo de que no estoy orgulloso
Es de tu actitud -predijo Mingyu
— De llamar a tu primo
¿Que?
— ¿Qué quieres decir? No entiendo
— Lo que tienes que entender — recobró su alta postura — es que tu primo tomará tu lugar si sigues ese comportamiento, tendré que negar lo que es tu herencia y se la daré a tu primo quien ... lamentablemente si conoce sus responsabilidades.
— No puedes hacer eso
Mingyu detestaba a su primo con cada célula de su cuerpo. Siempre lo alababan por su inteligencia pero nunca a Kim. Recuerda haber sacado el mejor puntaje en el curso de cálculo. El más difícil en su secundaria pero nadie le felicito porque solo un minutos antes Seungcheol había ganado el concurso de dibujo.
¡La matemáticas eran mejor que un simple papel!
Mingyu siempre fue la sombra de su primo. Según él, su familia creía porque Seungcheol era mayor automáticamente era el ejemplo de Mingyu, por lo que, si Mingyu sacaba una excelente nota, era porque su primo le inspiró a hacer eso.
Él era bueno por el solo. No por nadie
"Muy bien Mingyu, Seungcheol te enseño, ¿no? Tu primo es muy inteligente"
Seungcheol le había quitado la admiración de su familia.
No iba a permitir que ahora le arrebate de lo que, por ley, él era sucesor.
— Estas fuera de tus cabales padre. Yo puedo ser mejor que mi primo. Soy mejor que el.
— No lo eres Mingyu. Por eso mismo te digo, asientas cabeza ahora o en los próximos días dispongo de tu cargo a Seungcheol.
Mingyu se quedó callado mirando con furia a su padre.  Este le devolvió el sentimiento, asintió levemente con la cabeza y se fue de la habitación sin antes agregar.
Lo que odio más Mingyu.
— Ya está coordinado tu vuelo. Mañana temprano partes a Corea
Mientras Young Kang escuchó a los minutos el sonido de un jarrón ser roto.

                        Ω

La relación con su padre se había destruido. Mingyu le hablaba con respeto más no sobrepasaba la línea.
Al rey le dolía su actitud pero era la única manera que su primogénito recapacite.
Kang tenía que resistir las iras de Mingyu los primeros meses de haber llegado a Corea.
Hasta un punto entendia su comportamiento.
Lo habían amenazado cruelmente.
Pero aún así, y muy a pesar de ello, Kang tenía miedo. Mingyu era un joven muy educado pero un poco extremista. Su ambición era mucha.
Algo le decía que esto iba a terminar en una acción hiriente.
No se equivocó.
Al año escucho lo que sus pensamientos temían.
— Mingyu es momento que te cases.
El rey Kim estaba actuando mal. Su hijo era aún muy joven para ello. Pero su opinión nunca seria escuchada. Era un simple subordinado.
Lo que le impresionó a Kang no fue el hecho de escuchar ese mandato de su rey, sino de la respuesta Mingyu.
— No te preocupes padre, ya tengo una relación.
Mierda.
Se asomaba la tormenta.

                         Ω

Corea, Seúl (actualidad)

Mingyu llegó a su habitación y se recostó en su cama con un sentimiento de culpa.
Era una basura.
Una mierda sin sentimientos
Las palabras que habían salido de sus labios hirieron profundamente. Su madre también estuvo enferma una temporada y sentía desfallecer al imaginar una vida sin ella
Por eso  dolía hacer eso a Wonwoo. Porque sabía que era una buena persona, que valía la pena conocer, amar y ayudar.
Pero no podía desbordar esos sentimientos. Wonwoo era la única salvación que tenía. Su única salida. Además, no podría engañar a alguien más.
No conoció a Wonwoo en la fiesta. Él lo había escogido.
Estudiado
Analizado
Todo
Su comportamiento, sus sentimientos, su forma de ser.
El no podía elegir un esposo así como así. La inestabilidad política era cosa de día a día. Corea del Norte deseaba guerra y, en caso ocurriera, no podría dejar en el trono a alguien ambicioso de poder y dinero. El parlamento era asqueroso, sus hijos habían heredado esa sed de avaricia, de estatus.
Esa noche no saludó a su padre, no saludo a Kang. Ni si quiera se le antojaba la cena de la señora Min.
Su mente estaba enfocada en Wonwoo, en sus torrentes de lágrimas, en cómo sus ojos gritaban piedad por la vida de su madre, por su propia vida. Porque era él, a un simple chico de clase baja, a quien asesinaba. Arrebataba sus sueños, su metas.
Derramó una lágrima por el pelinegro.
Había descubierto solo hace unos dias que Jeon había obtenido una beca.
Una beca completa para las tres universidad más prestigiosa de toda Asia. Obtuvo un puntaje perfecto para Astronomía.
Mingyu para esto, ya había derramado tantas lágrimas hasta mojar su almohada.
Se odiaba por ser así.
Se aborrecía asimismo por su crueldad
Por el chantaje que había hecho a una persona a quien la vida le había dado la espalda.
Lloró más al terminar la llamada en donde Kang le comunico que Wonwoo aun no había llegado a su casa, al contrario, fue al cementerio a visitar a su padre.
A visitar a una persona muerta. A llorar por alguien a quien la muerte había escrito su destino. Por la esperanza de no vivir la realidad a la cual era víctima.
Mingyu durmió a las tres de la mañana, cuando sus ojos dejaron de luchar y su último aliento fue "Perdón Wonwoo, perdón"

                        Ω

Que triste este capítulo :"(
Nini wants to cry.
Estoy emocionada por empezar escribir el quinto cap. 🙈🙈🙈
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