Capítulo 24

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— No

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— No.

Fue lo primero que le vino a la mente a Mingyu.

—¡Qué! ¿Por qué no? — Wonwoo realmente parecía necesitado.

— Estas borracho. Ya es suficiente — dijo tajante — Tienes muy poca tolerancia al alcohol. Nos vamos.

Tomó a Wonwoo de sus manos y quitó la copa de vino que pensaba tomar — A dormir, Jeon. Es tarde.

Afirmando su agarre, guio a Jeon fuera de la habitación. No estaba tan borracho, por lo que pudo caminar tranquilo hasta esta sin ningún problema. Wonwoo caminaba con la cabeza gacha, cuando entraron al dormitorio fueron de frente al baño en donde Mingyu abrió el agua caliente y el mismo le empezó a lavar su cara, procurando que no entre jabón aplicó delicadamente alrededor de sus ojos.

Wonwoo se mantenía callado por su anterior comportamiento. Había actuado como un adolescente hormonal y eso no estaba bien, sentía vergüenza de mirar a Kim a los ojos. ¿Cómo se dejó llevar por sus deseos?

No sabe en qué momento lo hiso, pero el moreno le había extendido su cepillo con una cantidad moderada de pasta dental, callado la tomo y procedió a lavar sus dientes mientras este hacía lo mismo.

— Ponte tu pijama y ve a la cama — Le dijo.

Wonwoo solo asintió y se fue a un lado de la habitación para cambiarse, Mingyu también hiso lo mismo, pero desde otro extremo. Él sabía que Kim estaba seguro que aquella pregunta no era culpa del alcohol, sino del mismo Jeon.

Rápidamente trató de cubrir su cuerpo con las sabanas, trató de alejarse lo más que pudo de Kim cuando este se metió a la cama. Pero fue el mismo Mingyu quien se pegó a él abrazándolo por la cintura. Sintió como dio un pequeño beso en su hombro desnudo por la holgada pijama.

— No ahora Wonwoo. La primera vez que ambos tengamos relaciones no será con alcohol en tu cuerpo o porque una canción influyó en tu decisión, no quiero que puramente sea deseo — los dedos de Kim empezaron a ser unos círculos imaginarios en su cadera — No estoy molesto contigo y no deberías estar avergonzado, todos tenemos necesidades. Está bien. Soy yo el que no quiere, no quiero que esta oportunidad sea guiada para satisfacer los deseos del otro. Quiero que sea una relación de cariño, no una de necesidad.

Wonwoo se impresionó por las lindas palabras del moreno, realmente se sintió mal por pensar que aquel hombre era una basura. Dispuesto a enmendar su error, volteó suavemente mirándose cara a cara. Mingyu le dio una cálida sonrisa que derritió su corazón.

Se acero a él y le dio un corto beso — Gracias.

Mingyu sonrió sin mostrar sus dientes, le dio el beso, pero esta vez haciendo una linda danza entre sus labios. — No hay de qué.

. . .

Para la mañana siguiente fueron ambos quienes se levantaron con los toques en la puerta, era el servicio a habitación que les dejaba el delicioso desayuno.

Shh... soy tu dueño | Meanie |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora