Jeon Wonwoo es un ciudadano de clase baja que trabaja en una cafetería para solventar las medicinas de su madre enferma.
Mientras, Kim Mingyu es el heredero a la corona que tiene una reputación muy defectuosa para su puesto. Su padre ha obligado a s...
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Tranquilo, no hay nada que temer es Seokmin. Él te quiere, sí, él no te haría daño.
— Vengan por aquí por favor. — Mingyu abrió unas grandes puertas que estaban dentro de la oficina, estas dieron paso a una gran mesa de madera, se veía intimidante y pesada. Wonwoo empezó a sentir como sus manos empezaban a temblar.
Sin preguntar se sentó al lado de Mingyu, Seokmin seguía callado sin transmitir ninguna emoción. Pero mientras Kim era ignorante a lo que le pasaba a su esposo, Lee comía con la mirada a Jeon imposible de creer la coordinación y el "cariño" que destilaba la pareja. ¿Qué estaba pensando Wonwoo al enredarse con ese bastardo? ¿Acaso fingía tan bien?
Se sentó en una silla al frente del matrimonio, pudo ver como Mingyu pasaba su mano derecha por el muslo de Wonwoo con gran confianza como si fueran íntimos. Le dio tanta rabia ¿Por qué lo tocaba?, ¿Cómo se atrevía a hacerlo? Peor aún, ¿Porqué Wonwoo no se negaba?
Trató de guardar su compostura. Mingyu, el grandísimo e intachable rey iba a hablar.
— SeokMin, en cualquier momento ha de llegar el ministro del Interior. Me disculpo si no se te había explicado antes de tu razón de estar aquí. Empezaré yo por ahora. Debo alabarte por tu alto coeficiente intelectual en tu campo profesional. Necesitamos de tus servicios como el proximo agente privado de la corona.
Seokmin entrecerró sus ojos inquisitivo — ¿Podría explicarse por favor, alteza?
Mingyu tomó la mano de Wonwoo entrelazando sus dedos por encima de la mesa. Lee se tensó al ver aquel acto.
— El gobierno del Norte ha realizado una serie de atentados en contra de nuestro gobierno y hemos llegado a la conclusión que hay un infiltrado en el palacio. Necesitamos que tú investigues y te hagas parte del equipo que trabaja aquí.
— ¿Por qué le hace pensar que el Norte quiere atentar contra usted?
— Directo al grano — Comentó consternado por la actitud del agente — Sí, muy bien, esto es un poco difícil e ilógico de argumentar, pero es la teoría más cercana... Fui criado e instruido académicamente por la élite más capitalista de los países globalizados, entre ellos Alemania y Estados Unidos. El norte teme que sea influenciado por mis mentores y busque recuperar el territorio. Claro que deseo de la unificación, pero no que esta sea forzosa.
— Ya veo. — Seokmin se veía muy analítico con ese traje y su cuaderno de notas apuntando todo lo que decía Mingyu. Su amigo lo había ignorado completamente mientras conversaba con su esposo, pero sabía que en algún momento tendría que hablar con él. Con o sin la presencia de Mingyu.
— Alteza, no deseo ser grosero. Espero su comprensión ya que si bien es cierto acepté este trabajo, desearía saber el beneficio que se me atribuirá por mi servicio.
