Jeon Wonwoo es un ciudadano de clase baja que trabaja en una cafetería para solventar las medicinas de su madre enferma.
Mientras, Kim Mingyu es el heredero a la corona que tiene una reputación muy defectuosa para su puesto. Su padre ha obligado a s...
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Apagó la música cuando terminó de asearse, cogió una salida de baño y la amarró firme a su cintura. No estaba de ánimos, solo quería que Wonwoo lo abrase mientras sentía sus caricias en su cabello. Cuando salió no lo encontró, eso era extraño. Trató de no alarmare a pesar de que una punzada en su pecho le advertía algo. Se puso su pijama y se metió a la cama para esperar a Wonwoo. Vio que el televisor estaba prendido y listo para reproducir una película.
Unos toques apurados en su puerta lo alarmaron, dejando a un lado el control atendió el llamado y un Hansol nervioso y con la manos temblando lo miraba.
— John, Mingyu... tú papá está hablando con Wo-Wonwoo.
Mingyu sintió un hueco en su corazón. Vernon había crecido con él y cuando su padre le trataba mal, Chew siempre iba a consolarlo. No le importaba que su padre le gritase o que John lo mirase mal. Él siempre iba a por él. La primera vez que Hansol vio sangre en la cara de Mingyu aquella vez cuando fue golpeado a los doce años, el niño lloró mucho y le pidió perdón a Kim por no ser tan fuerte y cuidarlo. Ambos crecieron con el miedo hacia John, cuando Mingyu fue enviado a Alemania recuerda los ojos llorosos de Chew diciéndole que ahorraría para comprar un boleto y vivir con él.
Y ahora veía a ese niño que siempre lo quiso en frente suyo, temblaba como cuando John los quería golpear, sus labios estaban siendo mordidos retratando aquellas veces cuando Hansol veía gotas de sangre por los golpes que le propinaba el rey a su pequeño hijo.
Mingyu ni siquiera preguntó, salió corriendo de la habitación. Los guardias lo vieron alarmados mientras sus piernas bajaban rápido las escaleras. Hansol llamó a un guardia y siguieron a Mingyu. Trató de abrir la puerta del despacho más esta estaba con llave. Escuchó un golpe seco y los recuerdos vinieron a su mente. Forcejeó nuevamente la puerta, pero esta no se abrió. Tomando distancia hizo fuerza y pateó el pesado pedazo de madera, sintió un nudo en su garganta cuando vio la espalda de John y como un sangriento Wonwoo se protegía de las contundentes patadas que este le daba.
Se quedó congelado por algunos segundos, aquella imagen le recordaba a él de pequeño.
Lo recordó todo. Cada escenario. Cada lágrima. Cada súplica. Todo.
Recordó la soledad de ese mismo cuarto, sus pequeños brazos evitando los golpes, los dedos de su padre presionando su tersa muñeca. Minhyuk tratando de respirar después de las patadas que John le había hecho. Recordó a su papá siendo golpeado a puño limpio, el siendo arrojado a un cuarto oscuro y frío, la sangre de sus dientes de leche combinándose con sus saladas lágrimas.
Por un momento no vio a Wonwoo, se vio a sí mismo. Vio a ese pequeño de apenas seis años pidiéndole ayuda. Vio unos ojitos llenos de lágrimas y unas manitos moviéndose en su dirección en señas de ayuda.
Un sentimiento de odio, coraje, rabia y rencor creció en su interior. Caminó hacia su padre, lo cogió de los hombros y lo empujó hacia el gran librero. Sintió tanta frustración tanta rabia que con el corazón latiendo a mil por hora, tomo a John de su camisa y mirándolo a los ojos grito.
