Shh... soy tu dueño | Meanie |

Capítulo 14

Al ver el mensaje, Mingyu sonrió. 

Definitivamente, no se habia equivocado al elegir a Wonwoo. Desde el año que volvió a Corea, cuando su padre le obligó a regresar, buscó candidatos para su "matrimonio". No quería casarse, pero al ser de la realeza esto algún día tenía que pasar. Le daba igual que sea con amor o no pero Seungcheol, su primo, no tendría su puesto.

Ahora que lo piensa, nunca pensó encontrar a alguien como Wonwoo. Penso en una chica, pero no le convenía. Si bien gustaba de ambos sexos, prefería a los hombres. Sabía desde un inicio que desde el instante en que se revele su indentidad, sus noches de sexo loco y desenfrenado se acabarían. Los paparazzis estarían tratando de sacar trapitos sucios suyo. Asi que sí o sí tenía que "serle fiel" a su esposo o esposa. Como gustaba más de hombres, decidió dejar la búsqueda de una fémina porque si bien no pondría tener sexo loco, al menos su esposo lo satisfaceria y asi engrendar un hijo. No se imaginaba teniendo sexo con una mujer toda su vida.

Aunque con Wonwoo sería facil, tenía un caracter bondadoso asi que podría tener sexo solo con él, embarazarlo, tener un hijo y cuando pasen algunos años, divorciarse.

¡Todo resuelto!

Pero, Young Kang jodia como una puta en quiebra y siempre decia "Trata bien al chico".

Si quería volver a tener sexo después de mucho tiempo de abstinencia, debería tratar bien a Wonwoo.

Porqué el sería el único con quien follaría.

Lamentablemente.

Tampoco en eso habia problema, Wonwoo le caía bien, asi que si un dia tienen sexo, como debe suceder, en su mente la figura de Wonwoo pasaría de ser de un amigo, a un amigo con derechos que lleva a su hijo.

Simple, asi de simple.

Ahora, más tranquilo le respondió:

"Gracias, realmente me alegra que mi trabajo sea de tu agrado y sí, ya estoy mucho mejor"

Cruzó sus piernas y con un suspiro lleno de nostalgia dijo — Extraño a mi pelirosa.

El "plan de Mingyu" según Mingyu, era llevarse bien con Wonwoo. No podía negarlo, Jeon era muy atractivo. Una piel muy blanca como la porcelana y si bien era delgado y le faltaba un poco de culo, su belleza lo recompensaba.

Pensar en el futuro no le gustaba. Sabia que era y es una basura con el pelinegro, pero vamos, ni que Mingyu fuera un narcotraficante. Le ha dado dinero, posición y estudio.

Se quedó unos minutos mirando a un punto fijo, no pensaba en nada ni tampoco quería. Tenía que firmar y evaluar algunas solicitudes del parlamento. Obviamente, rechazar algunas ideas alocadas. Necesitaba ayuda de Young Kang ahorita.

Entonces, como si de un acto de mágia se tratara, Kang entró a su despacho.

— Dos cosas, ¿Acasos eres adivino? Justo te necesitaba y apareciste, y la otra ¿No te enseñaron a tocar?

— No y no. Ahí estan tus respuestas. Ahora — se sentó en el mueble de su oficina — Tu padre me ha mandado aquí.

Como jode ese — ¿Qué te ha dicho? — pregunto Mingyu distraido en encontrar una solicitud del parlamento que le habia llegado. De seguro, habia hecho algo malo. Su padre siempre buscaba un error en él.

— Me dijo que te avisara que ya deberías prepararte para la boda.

Mingyu dejó todo — Espera que — se olvidó del papel que había estado buscando — Es muy pronto, solo han pasados dos meses.