Capítulo 36

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— No es lo que estás pensado

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— No es lo que estás pensado

Wonwoo no elegió bien sus palabras, Mingyu parecía haberse molestado el doble ante esa respuesta.

Jeon se separó de Seokmin apenas escucho a Mingyu hablar, como si este lo hubiera agarrado infraganti en un acto indebido. El moreno solo estaba mirando al investigador fijamente sin hacer caso a su esposo. 

— Por favor, no malinterpretes la situación.

Pero era inútil, Mingyu por minuto que pasaba sentía que había algo escondido en las intenciones de Lee 

— Lárgate de aquí — trato de no alzar la voz 

Seokmin tuvo temor que algo le pasara a Wonwoo

— Wonwoo ¿Est-

— He dicho que te fueras — trato de mantenerse cuerdo. 

— Won- — volvió a insistir Seokmin

— ¡HE DICHO QUE TE LARGES, MALDITA SEA! 

— Seok vete, por favor. Yo hablaré con Mingyu — Wonwoo trato de transmitir seguridad a su amigo a pesar que temía quedarse solo. 

Este solo asintió y se fue de la habitación dejando en esta una terrible tensión que se palpaba en el aire. El matrimonio estaba mirándose fijamente, atentos a encontrar un momento de debilidad para aprovecharse de este. 

— No debiste ser tan grosero con Seokmin — reclamó 

— No debiste haber metido a Lee a nuestra habitación — Mingyu contraatacó molesto ante la actitud defensiva de su esposo — ¿Se puede saber qué tienes en la cabeza al haber hecho eso?

Wonwoo sabía que había accionado mal pero no tenía ganas de pedir disculpas, mejor prefirió callar. 

— No voy aceptar que estés en estos jueguitos de meter a cualquier amigo tuyo a nuestra habitación. — Mingyu no quería a la prensa de chismosa — Eres mi esposo, debes dar la talla.

Pero Jeon era de las personas que no toleraban que le digan que hacer, y menos seguir órdenes de una persona "políticamente" superior. 

— Tú no me vas a decir que hacer.

— Sí. Sí puedo — Kim levantó su dedo apuntado al pecho de Wonwoo — No estés de romántico con la servidumbre. 

Una de las reglas básicas de los padres, desde la experiencia de Jeon, era decir que nunca de los nunca se apunte a una persona con el dedo. Según estos, hacerlo es acusar de algo malo, culpar a alguien de un error. "Baja ese dedo cochino" le habían dicho alguna vez. Ahora entendía a su madre, se sintió acusado y hasta culpable cuando Mingyu lo señalo con su dedo índice. Él no era un delincuente para que lo señalen. 

— En primer lugar, no me señales. Segundo — golpeó su pecho suavemente — tú no me vas a decir que hacer. Soy tu esposo, no tu esclavo. 

Mingyu molesto se acercó más a él y beneficiándose de su altura miró al más joven desde arriba mostrando desde lo alto su barbilla

Shh... soy tu dueño | Meanie |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora