Jeon Wonwoo es un ciudadano de clase baja que trabaja en una cafetería para solventar las medicinas de su madre enferma.
Mientras, Kim Mingyu es el heredero a la corona que tiene una reputación muy defectuosa para su puesto. Su padre ha obligado a s...
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Mingyu no sabía cómo romper el hielo, Wonwoo solo estaba callado mirando la ventana, no hablaba y parecía pensativo. Se arrepintió de confesar sus sentimientos.
Quizás llegando al hotel me conteste, aunque sea para negarme.
Pero no fue así.
Wonwoo no le dirigió la palabra, solo contestaba algunas de sus preguntas con monosílabos. Máximo tres palabras en una oración.
— Voy a bañarme — Fue lo primero que dijo al entrar a la habitación. Fue tan rápido que no le dio tiempo a hablar o, en todo caso, disculparse.
Se sentía abrumado ¿Cómo pensó que Wonwoo, siendo tan inteligente y hermoso de alma, sentiría algo por alguien tan podrido como él?
Imbécil, mil veces imbécil.
No merecía el cariño de Wonwoo.
Sabía de antemano que Jeon lo evitaría esa noche, así que optó por tomar su pijama e irse adormir. No quería verlo salir y sentir como se alejaba de el al dormir, por eso cerró los ojos para conciliar el sueño.
Llegó a dormir unos minutos, o eso supone, cuando sintió unos delgados dedos moverlo. Abriendo los ojos vio a Wonwoo e instintivamente miró el reloj digital de la habitación, eran pasado la una de la madrugada.
— Tenemos que hablar — Wonwoo usó un tono serio con él. No molesto ni incómodo, sino serio — ¿Podemos hablar solo unos minutos?
Asintió, no sería sorpresa que las palabras de Wonwoo sean sobre lo que había dicho unas horas atrás. — Dime — se acomodó de tal manera que su espalda esté apoyada en la cama.
Wonwoo se sentó cerca de él, a la altura de sus rodillas.
— Considero que no fue una buena respuesta de mi parte de dejarte con la palabra en la boca, eso fue algo muy descortés — Mingyu solo escuchaba atento — Necesito que te pongas en mi lugar, ¿Cómo crees que aceptaría salir con alguien quien me ha amenazado con la muerte de mi madre si no seguía lo que me pedía? ¿Cómo podría, dime si eso entra en tu cabeza, permitirme enamorar de la persona que me ha tratado como un objeto y como si mi libertad tuviera un precio? ¿No debería por lo menos darte una cachetada? ¿O mandarte al infierno?
— Yo, Wonw-
— Aún no he terminado — le cortó abruptamente.
— Te aprovechaste de mi condición y jugaste con la vida de la persona que más amo en este mundo ¿Cómo entonces podría imaginar una situación amorosa contigo? Dime, ¿Cómo te debería catalogar?
Mingyu solo guardó silencio, sabía lo que iba a decir Jeon, pero no quería escucharlo de él. Le partiría el corazón
— Una basura. Te catalogaría como una basura de persona.
