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Es lunes nuevamente, no tenia ganas de levantarme de la cama pero tenia que hacerlo, Tayler ya no esta a mi lado así me estiró cómodamente en la cama, escucho la puerta del baño abrirse y segundos después aparece Tayler como una toalla en la cintura, me mira y se acerca para darme un beso corto.

- Ya tienes que levantarte. - Me dice mientras escoge la ropa que vestirá hoy.

- Me arrepiento de tener la empresa.

Él me mira rápidamente y alza la ceja.

- No creo que lo hagas en verdad, te has esforzado mucho para que este en donde esta ahorita, por poco superas a tu... A Adam.

- Lo sé. - me levanto de la cama y camino hasta él para besar su espalda. - Pero me gustaría poder pasar más tiempo contigo.

- Te aseguro que tenemos mucho tiempo mi amor.

Media hora después ya estoy lista para ir a la empresa, a veces me sorprende lo rápido que me arreglo para ser mujer pero la verdad es que no suelo maquillarme mucho y eso me ahorra mucho tiempo, con un poco de rimel y labial es más que suficiente para mi. Cuando salimos del apartamento Miguel ya está esperandome, me giro y miró a Tayler quien me sonríe, siempre me es difícil dejarlo cuando hemos pasado todo el fin de semana juntos, creo que nunca me acostumbrare a eso.

- Te veo más tarde cariño. - yo asiento y lo beso, me abre la puerta del coche y yo entro en este.

Miguel enciende el coche y avanzamos.

- ¿Que tal su fin de semana? - Me pregunta Miguel.

A veces pienso que me hubiera encantado tener un padre como él, es atento y siempre me cuenta de sus dos hijas quien tienen casi mi misma edad, en verdad esta orgulloso de ellas quienes están a punto de graduarse. Y eso me pone a pensar que a estas alturas también yo estaría por graduarme pero no fue así.

- Muy bien ¿y el tuyo? - digo respondiendo a su pregunta.

- Digamos que un poco estresante. - Parece no querer seguir hablando pero aun así lo hace. - Mi esposa fue despedida de su trabajo.

- Lo siento mucho Miguel. - Sabía que su esposa trabajaba en un kinder y aunque no ganaba mucho era lo suficiente para poder completar sus gastos. - ¿Hay algo que yo pueda hacer?

El carraspea un poco, parece apenado.

- Sé que su empresa apenas se está reponiendo pero estaba pensando en pedirle un pequeño préstamo, no será de mucho dinero - Dice rápidamente.

- No hay algún problema para mi. - Le digo. - Dile a tu esposa que pase a verme cuando quiera.

- Muchas gracias.

Seguimos el camino en silencio hasta llegar a la empresa, Miguel me agradece una vez más y bajamos del auto. Antes ya había hablado con Miguel y habíamos acordado que dentro de la empresa no era necesario tener seguridad ya que la había en todas partes gracias a Tayler, así que el se quedaba en planta baja vigilando por si acaso hasta que regresará a casa.

La empresa parecía en completo orden, todos hacían su trabajo y me saludaban cuando me veían, me sentía orgullosa.
Entre a mi oficina unos segundos para dejar mis cosas y volví a salir, tenía una reunión. Le sonrió a Angela y me dirijo a la sala de reuniones, estaba un poco nerviosa ya que sería algo importante pero sabía que podía hacerlo y así fue.

Había un día a la semana en que iba a recorrer toda la empresa, no se avisaba a los empleados que día sería y solo era para checar que todo estuviera en orden,  Angela siempre me acompañaba por si había que anotar algo importante. Todo estaba en orden hasta que llegamos a la planta baja, Miguel estaba hablando con un chico que ya había visto antes, justo un día anterior, me acerque hasta ellos y Miguel me dedico una mirada un poco incomoda.

Mi Salvación (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora