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Nos encontramos ya en la casa rodante, estar aquí me trae muchos recuerdos pero esta vez trato de relajarme y pensar que todo estará bien. Unas horas antes tuve una pequeña discusión con Tayler por decirle que yo conduciría hasta la playa, me dijo que podía hacerlo él perfectamente pero yo me negué, quería que sanara rápido y que estuviera relajado, así que me encontraba conduciendo, estaba emocionada ya que nunca antes había manejado algo tan grande como una casa rodante y seria una experiencia nueva para mi. Sabia que Tayler estaría molesto un rato pero ya se le pasaría. 

Puse mi celular a un lado del volante y busque la playa a la que Tayler me dijo que iríamos "Key Beach" no tenia idea de la existencia de esa playa pero en las fotos se veía demasiado bonita. Puse un poco de música y me concentre en la carretera, miraba a Tayler de reojo, vestía con una playera blanca, una bermuda color café y lentes de sol, ya parecía más relajado pero también atento a la carretera. 

- Deja de mirarme y ve al frente. - Dijo de repente haciendo que mirara al frente rápidamente. - Podrás mirarme el tiempo que quieras cuando lleguemos sanos y salvos nuestro destino. 

Yo reí, sabia que estaba bromeando pero a la vez lo decía en serio, no sentía que conducencia tan mal, de hecho había pasado mi prueba de manejo la primera vez que la realice y no había tenido multas. Según mi ceular llegariamos en cinco horas a nuestro destino pero antes teniamos que pasar a comprar comida entre otras cosas para los días que estuvieramos ahí.

Entre en el estacionamiento del supermercado y me estacione en un lugar donde no hubiera muchos coches, no quería causar algún accidente. Le sonrió a Tayler y bajamos de la casa rodante, él toma mi mano y caminamos hasta la entrada del lugar, solíamos venir al supermercado un par de veces pero esta vez lo sentía diferente, no llevaríamos comida para estar solo en casa.

- Buscaré las cosas para hacer fogatas, escoge lo necesario.

Me dice y yo comienzo a recorrer el supermercado con un carrito, lo mejor seria llevar comida enlatada así que me dirijo a esa sección. No soy muy fan de esa comida pero no hay mucha opción, miro las latas para checar las fechas de caducidad y pongo lo necesario en el carrito.

- La comida enlatada es lo mejor. - escucho una voz detrás mío.

Me giro y me encuentro con un chico de cabello rizado y despeinado, piel blanca y algo descuidado. Me sonríe pero más bien parece que me esta enseñando sus dientes.

- Lo siento si te espante.

- No pasa nada. - le digo pero si que me ha espantado, nunca antes lo había visto y no sabía porque estaba hablándome.

- Te recomienda llevar estas latas. - me pasa una que tiene en la mano y veo que solo son verduras. - son mis favoritos.

- Lo tomaré en cuenta. - le digo y sigo viendo las latas de comida, el chico ya no sigue hablándome pero sé que sigue cerca.

Unos segundos después siento una mano en mi cintura, doy un brinco por el susto.

- ¿Estas bien? - me dice Tayler.

- Si, solo no te escuche llegar. - lo beso rápidamente, parece que se da cuenta de que algo pasa pero no dice nada. Yo miro el pasillo y veo que el chico ya no está. - ¿Has encontrado todo?

- Al parecer si. 

Seguimos caminando por los pasillos, escogemos shampoo y cosas que higiene y también algo de papas fritas y golosinas. Cuando estamos seguros de que no falta nada caminamos hasta las cajas, de reojo logró ver al chico de hace un rato, mira hacia nuestra dirección y paga su lata, me parece raro que haya durado tanto tiempo aquí para solo comprar eso pero trato de no ponerme paranoica.

Mi Salvación (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora