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Ha pasado una semana desde que regrese a la empresa, todo parece normal y me estoy acostumbrando de nuevo a la vida ocupada, había tenido más reuniones con otras empresas en esa semana que en algún mes anterior, apenas tenia tiempo para comer algo y también para ver a Tayler, el único tiempo que teníamos era para dormir y eso hacíamos ya que estamos demasiado cansados como para hacer otras cosas pero por ahora tampoco tenia mucho tiempo para pensar en eso, aunque quisiera.

Pero por fin era viernes, Tayler me había dicho que pasaría por mi después de trabajo como habíamos hecho desde que empece a trabajar y me alegro eso, saber que por lo menos el fin de semana podremos estar juntos como antes.

Recibo un mensaje y le sonrió a la pantalla, Tayler llego por mi. Tomo mis cosas y apago mi computadora antes de salir de mi oficina, como es viernes el edificio comienza a vaciarse y ya solo quedan un par de personas, entre ellas Benjamín quien se encuentra sentado en el sillón de la sala de espera, se levanta en cuanto me ve.

- Creí haberte dicho que Tayler pasaría por mi. - Le reclamo, aun no puedo acostumbrarme a su presencia pero no puedo hacer nada más que tratar de soportarlo.

- Y yo te dije que me iría cuando estés con él. - Pongo los ojos en blanco y toco el botón del ascensor.

- Parece que tu vida es un poco aburrida si tienes que trabajar un viernes por la tarde aun cuando no es necesario.

- Creo que tiene una idea errónea de los viernes señorita Nora, ya que la diversión empieza después de la nueve de la noche y no a las seis de la tarde.

Odiaba que me hablara de usted cuando le daba la gana, era como si hablándome de usted sus comentarios se escucharían menos ofensivos, porque sabia que se estaba burlando de mi con esa respuesta, aunque quizá tenia un poco de razón. Tenia mucho que no salia un viernes por la noche y quizá me estaba olvidando un poco de eso, ahora me sentía como una señora que no recuerda lo que es divertirse.

Entramos en el ascensor sin decir nada más hasta llegar a la planta baja, salgo yo primero y camino a la entrada donde me espera Tayler, sonrió, camino hasta él y lo saludo con un beso rápido, el lo responde pero mira Benjamín en seguida, él lo mira y hace un movimiento de cabeza en forma de saludo.

- ¿Todo bien? - Pregunta Tayler.

- Mejor de lo que parece. - No entiendo el porque da esa respuesta pero prefiero ignorarlo, por fin podre tener un descanso después de una semana muy productiva y lo único que quiero es irme de ahí ya.

Subo al coche de Tayler y dejo que ellos hablen sobre sus cosas, unos segundos después Tayler entre en el coche, cierra la puerta haciendo que de un brinco, parece algo enojado y no entiendo el porque pero prefiero no preguntar hasta que estemos en casa.

Pero creo que esa fue la peor decisión, el camino fue mucho más tenso de lo que pensaba y eso me hizo saber que quizá estaba enojado conmigo pero no tenia idea del porque, subimos al apartamento en silencio y entramos en el, fue cuando decidí hablar.

- ¿Hice algo malo? - Pregunto sin más.

- No lo sé, dímelo tu. - Lo miro con el ceño fruncido, no tengo idea de que habla. - Parece que Benjamín muestra un poco más que interés laboral por ti.

Ok, eso no lo esperaba, podía esperar cualquier cosa de Benjamín menos interés por mi que no fuera parte de su trabajo y mucho menos entendía porque Tayler me decía eso.

- No entiendo por que dices eso. - Lo miro pero él no a mi. - ¿No confías en mi?

- Nora, nosotros ya no tenemos mucho tiempo juntos, ni siquiera puedo saber que haces en tu tiempo libre en la empresa.

No puedo creerlo, siento que me arde la sangre ademas de unas ganas de llorar que no sé si podre controlar mucho tiempo.

- Yo tampoco puedo saber que haces con tu tiempo libre en tu empresa y aun así tengo que aguantar que Lily se te pegue cada que puede. - Se me corta un poco la voz, quizá me este pasando un poco pero no pude evitarlo.

- Ella y yo no tenemos nada. - Responde en seguida, esta vez me mira pero no es la mirada con la que siempre me ve, parece diferente.

- Deberías decírselo a ella.

No dice nada más así que me voy de ahí y me encierro en el baño, creo que esta era la primera "pelea" que teníamos como pareja y me sentía demasiado mal, estaba dudando de mi aun cuando no le estaba dando motivos para hacerlo, Benjamín y yo apenas nos dirigíamos la palabra mientras estaba cuidándome y cuando lo hacia era solamente para hacer algún comentario burlón o sarcástico. Escuchaba pasos fuera del cuarto de baño pero no toco en ningún momento, así que decidí tomar una ducha para relajarme un poco, tal vez cuando salga ya este más calmado y podamos hablar mejor. Pero cuando salgo del baño el esta hablando en su celular, me mira de reojo y se voltea.

- Estaré ahí en diez. - Dice y cuelga. - Tengo que irme, hay trabajo.

- Pero es viernes. - Le digo en un susurro.

- No puedo negarme a trabajar Nora y menos si es especial.

No entendía a que se refería con especial, nunca había mencionado algo así.

- Regresare en unas horas.

No respondo, parece que él quiere acercarse para despedirse pero al final sale sin decir nada más, justo ahora no puedo describir el sentimiento en mi pecho, sabia que algo no estaba bien. Una lagrima cae por mi mejilla pero la limpio rápidamente, es solo trabajo, pienso pero no puedo evitar pensar que algo esta pasando y tampoco puedo evitar las ganas de averiguarlo.

Unos minutos después ya estoy vestida nuevamente, pienso en salir del apartamento sola pero por alguna razón tomo mi celular y marco en numero de Benjamín, él responde en seguida.

- ¿Todo bien? - Pregunta antes de que me de tiempo de colgar, pienso en decirle que me equivoque de numero pero no lo hago.

- Si, es solo que necesito salir...

- Creí que estabas con Tayler. - No digo nada y él tampoco durante unos segundos. - Voy para allá.

Cuelga y ahora solo me queda esperar a que llegue. Mi estomago ruge pidiéndome comida aunque lo que menos quiero ahora es comer, ni siquiera pensaba hacerlo, así que solo tomo un poco de agua, el timbre suena haciéndome brincar. No puede ser Benjamín, solo han pasado unos minutos desde que lo llame, pero para mi sorpresa cuando abro la puerta lo veo de pie ahí, se ha cambiado el traje por un pantalón de mezclilla y una camisa ligera.

- ¿Como has llegado tan rápido?

- Estaba cerca de aquí.

- Lo siento si te he interrumpido.

- La verdad es que me moría del aburrimiento en mi casa. - Él entra mientras yo tomo mi celular y las llaves de mi coche.

- Entonces vives por aquí.

- Creí que lo sabias, tengo que vivir cerca de mi trabajo y tu lo eres. - Eso sonaba raro.- Y entonces a donde vamos? - Mira la casa con detenimiento, parece que busca a alguien o algo.

- Yo conduciré. - Digo sin más y salimos.

- Lo siento señorita pero yo tengo que conducir. - Dice cuando estamos en el estacionamiento y me arrebata las llaves de las manos.

- Ni siquiera sabes a donde vamos. - Le digo y trato de quitarle las llaves pero es imposible cuando es mucho más alto que yo. - Y por lo que puedo ver has estado bebiendo un poco en tu casa. - Él me mira y alza una ceja.

- Es muy observadora.

- Eso hacen la mayoría de los hombres cuando no están trabajando. - Baja la guardia así que puedo quitarle las llaves. - No querrás pasar unas cuantas horas en la cárcel por conducir bajo efectos del alcohol.

- Solo he tomado un par de cervezas.

- Mejor no arriesgarse.

No digo nada más y subo en mi coche, siento que he perdido demasiado tiempo aunque solo han pasado unos veinte minutos desde que Tayler se fue.

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Mi Salvación (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora