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Trate de asimilar lo que Tayler me dice , podría esperar cualquier otra cosa menos tener un hermano, era algo que no podía ni imaginar.

- Sé que es algo raro para ti cariño.

- No puede ser...

Tayler me toma la mano y me da un pequeño beso antes de volver a hablar.

- No pensé que tratara de acercarse a ti, su vida es algo diferente a la tuya. - No entendía muy bien a que se refería. - Hugo pasó su niñez sufriendo, su padre era alcohólico así que tuvo que sobrevivir él sólo, estudió en escuelas públicas y apena pudo continuar con la preparatoria.

Era imposible que supiera todo eso, parecía algo irreal, pero Tayler no me mentiría.

- ¿Porque aparece ahora?

- Supongo que cree que no sé nada sobre él. - Río un poco. - Pero lo que si tengo por seguro es que no esta aquí solo por coincidencia.

Ok, ahora tenia mucho que procesar, había conocido a mi hermano que ni siquiera sabía que existía y además parecía algo...raro, no podía tener buenos presentimientos con él.

- Creo que lo mejor sería regresar. - Añade Tayler y aunque no quería que estos días acabarán sabía que tenía razón.

Ya había oscurecido, me encontraba en la cama con Tayler a un lado abrazando mi cintura, pero no podía dormir, tenía demasiados pensamientos en mi cabeza. ¿Sería buena idea pedirle a Tayler que me diga quien es mi padre biológico? Me sentía un poco triste de saber que yo lo tuve todo y mi hermano no, nosotros no teníamos la culpa de los errores de nuestros padres y las cosas se habían dado de esa manera, pro aun así no podía sacar su rostro de mi cabeza, demasiado blanco, demasiado delgado, demasiadas ojeras en sus ojos.
Me levanté de la cama para ir por un vaso con agua pero un ruido fuera de la casa rodante me distrae, parece que golpean con pequeñas piedras, alce un poco la cortina de la pequeña ventana que había y vi una silueta afuera, sabía de quien se trataba. Mire hacia la cama, Tayler estaba completamente dormido, dudé un poco antes de abrir la puerta tratando de no hacer tanto ruido y salí de la casa.

Podría decir que serían un poco más de las tres de la madrugada, pero aun así podía ver su rostro, Hugo me sonríe pero apenas deja mostrar sus dientes.

- Espero no te haya asustado, a decir verdad yo estaba asustado de que tu novio saliera. - Dijo todo tan rápido y con voz temblorosa que me costó un poco entiender lo que dijo.

- ¿Pasa algo? - Le preguntó sin sonar grosera.

- Yo quería dec... decirte algo. - Estaba nervioso. - Sé que no sabes quien soy y que puedo llegar a dar algo de miedo, pero tenía muchas ganas de conocerte.

Doy un paso hacia atrás, quizá este exagerando pero no puedo tener confianza con alguien que apenas conozco.

-No quiero asustarte Nora.

- ¿Como sabes mi nombre? - Pregunté aunque posiblemente él lo sabía desde hace mucho tiempo.

- Porque somos hermanos. - Dijo sin más y rió. - ¿Parece loco no? Pero lo somos.

- Lo sé. - Admití y él dejo de sonreír.

- ¿Como lo sabes?

- No creo que sea la hora y lugar para hablar sobre esto... Quizá puedas visitarme alguna vez, en mi oficina. - Él asintió, ahora parecía un poco triste y no entendía el porqué. - Te daré mi número.

Le dictó el número y él lo anota en su celular.

- Puedes llamarme en un par de días.

- Fue un placer hablar contigo Nora. - Dice y comienza a caminar por la oscuridad.

Mi Salvación (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora