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04

Manuel.

La expresión de Trueno era inexplicable, demostraba enojo pero sobretodo confusión. Sin darse cuenta estaba nuevamente observandóme fijamente, sus potentes ojos estaban clavados en mi una vez más. Y me gustaba, me gustaba la atención que me promocionaba. Pero más que todo me gustaba la manera del cual sus ojos se iluminaban con curiosidad al verme.

━¿No se te pudo ocurrir algo mejor? ━Espetó Daniel aguantándose la risa mientras me observaba, tenía su mano izquierda levemente apoyada en su boca. Pero de igual forma unas pequeñas risas rebeldes lograban escaparse de este.

Yo tan sólo me encogí de hombros totalmente inexpresivo, no pensaba decir algo más al respecto y mucho menos al ver como Mateo simplemente se lavaba las manos para que yo hablase.

━En fin, Daniel y yo iremos al supermercado que está aquí mismo para comprar otros cuantos porros.
━Y apenas dijo eso, Valentín y Daniel salieron disparados hacía la salida.

Pude ver la mirada maliciosa que Valentín le había dedicado a Mateo antes de salir. Era obvio lo que planeaba, dejarnos nosotros dos a solas. Pude oír el bufido que dejó escapar Mateo ruidosamente, y hasta podía jurar haber visto como rodaba los ojos.

━Creo que tenemos que hablar.
━Dije, tomando la iniciativa sabiendo a la perfección lo orgulloso que era Mateo como para hacerlo.

Al ver que no hubo respuesta de su parte, volví a tomar la iniciativa para hablar sólo que esta vez acercandóme un poco hacía él. Noté sus intenciones de querer alejarse, pero lo tomé del brazo.

━Dejá de ser pelotudo Mateo. ━Dije rodando los ojos por la actitud infantil de este. Al decir aquello, finalmente dejó de poner resistencia y nuevamente volvió a verme a los ojos determinado.

━¿Qué querés decir? ¿qué me odiás? Eso ya lo sé, no tenés que remarcarlo. ━Espetó con sequedad.

Suspiré y pensé en cuales serían las palabras correctas para explicarme y no cagarla más.

━Yo no te odio, no tengo razones para hacerlo y tampoco para quererte. Pero si para empezar de cero, olvidar todo y intentar ser amigos. ━Formulé, quedando insatisfecho con mi respuesta.

━¿Y cual es tú razón para empezar de cero? Porque dijiste que no tenés razón para odiarme ni para quererme pero si para olvidar todo. ━Preguntó, nuevamente la curiosidad tomando lugar en su rostro.

━Me gustaría conocerte más, acabar con el teatro que montamos cada que intercambiamos miradas. Pero si vos no querés hacerlo no te obligaré.

Al decir aquello noté como la expresión dura que tenía Mateo consigo se derumbó. Pero lo que más me soprendió fue haberlo visto sonreír, la primera sonrisa que alguna vez me había dedicado. Y la puta madre, se sintió increíblemente bien.