mᥱjorᥱs ᥱᥒᥱmιgos ¡↬𝑡𝑟𝑢𝑒𝑝𝑙𝑖𝑘

21

Narrador.

El lugar era frío, el ambiente húmedo y el pequeño espacio era asfixiante. Mateo abrió los ojos con lentitud, intentando acostumbrarse al dolor de cabeza que tenía en esos momentos. Al finalmente hacerlo, se encontró con la oscuridad. Un escalofrío le recorrió la espalda cuando notó que el hacía amarrado en una silla de madera. Empezó a moverse de manera violenta con el pensamiento de querer irse lo más lejos posible de ahí, pero no lo logró. Era prácticamente imposible, tampoco tenía las fuerzas ni recursos necesarios para hacerlo así que se dió por vencido.

Su respiración ahora pesada era lo único que se oía en aquel lugar junto a unas gotas de lluvia que chocaban en una ventanilla. El miedo y el pánico empezaron a consumirle, logrando que unas cuantas lágrimas se escaparan de sus ojos.

¿Dónde estoy?
¿Quién me haría algo así?

Pensó, pero no tenía idea de nada y eso tan sólo lo aterraba más. Pero no se comparaba al miedo que sintió cuando escuchó la puerta abrirse muy lentamente, haciendo que esta chille en el proceso. Tal como sucedería en un película de terror.

La persona entró, seguido de otra más, los dos se dirigían hacia él y sus zapatos resonaban cada que ponían un pie más cerca. Mateo ya no se movía, y juraba que hasta había dejado de respirar por un momento del terror que le envadió.

━¿Te acordás de nosotros? ━Preguntó una de esas dos personas, y todo hizo 'click' en la cabeza del menor. Reconoció esa voz casi instantáneamente.

Intentó responderle con una grosería, pero nada salió. Su garganta estaba increíblemente seca y sin querer empezó a toser. En eso, uno de ellos encendió finalmente una luz iluminando gran parte del lugar y revelando así sus rostros que ya no eran tan misteriosos después de todo.

━Ten. ━Dijo uno de ellos, extendiendóle una botella de plástico cargado de agua.

Él orgullo de Mateo era algo de otro nivel, pero esta situación era totalmente diferente a lo que se acostumbraba y prácticamente no tenía de otra. Se estaba muriendo de sed después de todo.

Le quitaron las esposas y pronto este le arrebató el agua del chico de los tatuajes para empezar a beberlo como si su vida dependiera de ello, cosa que en realidad era cierto. Una vez terminó, se aclaró un poco la garganta para luego hablar.

━¿Qué quieren de mi? Ya no vendo drogas y no me relaciono con personas de ese tipo más, lo saben. ━Fue lo primero que soltó, sin titubeos y rodeos.

━Lo sabemos, ahora sos famoso y tenés dinero. ━Apuntó lo obvio. ━Pero no te llevamos acá para hablar de tus éxitos, sino para pedirte un favor.

Corazzina se quedó observandólos en silencio, espectante, esperando que prosiguieran. El más alto se le acercó, con una sonrisa perversa en su rostro.

━Salí en un vídeo con nosotros. ━Susurró casi inaudible, pero gracias al silencio que demandaba el lugar se logró escuchar a la perfección.

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Uyuy, ¿video de qué?
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