mᥱjorᥱs ᥱᥒᥱmιgos ¡↬𝑡𝑟𝑢𝑒𝑝𝑙𝑖𝑘

10

Narrador.

Peligro estaba sentado enfrente de Trueno, entre sus manos traía consigo un mate del cual de vez en cuando daba pequeños sorbos. Estaba serio, esa seriedad del cual tenía cuando estaba muy enojado. Mateo se removió algo incómodo en el sillón por esa mirada que su viejo le estaba dedicando hacía ya unos minutos.

━¿Qué pasó? ━Preguntó Mateo, mordiendóse el labio inferior con algo de fuerza. Era la manía que solía tener cuando estaba nervioso.

━Estoy decepcionado de vos. ━Fue su respuesta, y estas se clavaron como dagas hacía el chico enfrente suyo llamado su hijo. ━¿Manuel Vainstein enserio?

Y eso fue lo único que faltaba para que Mateo empezara a temblar fréneticamente, su pulso se aceleró y su manos empezaron transpirar como nunca. Intentó disimuladamente mover el pie para que el contrario no notase lo mucho que temblaba, pero eso era lo de menos ahora. Su mente era un desastre y sus pensamientos no dejaban de dar vueltas en como pudo haberse enterado o en el qué podría hacer para salir de esta.

No había escapatoria.

━Justo como lo esperaba. ━Murmurró, y así sin más se fue de esa habitación dejando atrás a su hijo con el corazón en la boca y más confundido que nunca.

Sin querer empezó a llorar.

Tantos años haciendo todo lo posible para tener la aprobación de su padre y hacerlo orgulloso para nada.

Tanto esfuerzo intentando ser el mejor sólo para hacerlo feliz a la basura.

Su viejo era una de las personas más preciadas en su vida y no era secreto que ese día lo había perdido.

Claro que lo seguirá viendo y hablarían, pero nada será como antes. La sola idea de escucharlo hablarle cortante le partía el alma, y es que él tan solo era un niño asustado en busca de afecto. El afecto que su madre no pudo brindarle por estar ocupada con su otro hermano y su padrastro. El afecto que no recibió de tantas personas que simplemente lo vieron como algo inservible.

━¡Mateo! ━Exclamó Manuel alterado al entrar y encontrarlo llorando. Las lágrimas no paraban de salir y ni siquiera cesaron cuando el contrario lo atrajo a su pecho para abrazarlo. Más bien su estado empeoró más, se sentía basura. Esa misma palabra que alguna vez Mks le había gritado con burla en una batalla, irónico.

Valentín.

Estaba con Dani en la cafetería del hotel que Misio nos había alquilado por los meses que estaremos en el Mar de Plata. Él comía de un sandwich demasiado saludable como para mi gusto, mientras yo disfrutaba de un fran de chocolate. De fondo sonaba mi canción titulada canguro y de vez en cuando oía como Dani murmurraba unas cuantas letras de este. Simplemente tierno.

━Valen, ¿te puedo preguntar algo? ━Dijo Daniel cuando terminó de comer su sandwich.

━Aunque ya lo hiciste pero y nah, decime. ━Respondí, dando un sorbo de mi malteada de fresa.

━¿Notaste como Sub estaba hablando con el viejo de Teo hace un rato? ━Me preguntó y en su expresión logré descifrar que estaba preocupado. Y si, Daniel era difícil de leer, pero al pasar de los años me fui acostumbrando a su manera de expresarse logrando así entenderlo más.

━Eh, creo que sí, ¿por qué? ━Pregunté, algo extrañado por su drástico cambio de tema.

━Es que no sé, ¿no te pareció raro? Él nunca habla con él y tampoco tiene una razón para hacerlo ¿entendés? Además que parecía algo serio por la expresión seria que tenía Peligro. ━Comentó, y si Daniel me estaba contando esto era por algo. Desde que lo conocí noté que era una persona muy observadora y que era muy extraño que algo pasase por alto enfrente de sus ojos. De esos mismos ojos que me traen loco.

Agh, concentráte pelotudo.

━Si lo pónes así, pues claro que es inusual. Pero quién sabe, igual no debemos meternos en cosas ajenas Dani. ━Respondí y este sólo asintió con la cabeza para luego centrar su atención hacia su malteada de frambuesa que aún hacía intacta en la mesa.

Él era perfecto ante mis ojos.