mᥱjorᥱs ᥱᥒᥱmιgos ¡↬𝑡𝑟𝑢𝑒𝑝𝑙𝑖𝑘

09

Manuel.

¿Por qué Cacha haría algo así?

Esa pregunta daba vueltas en mi mente, me sentía enojado con él y sobretodo decepcionado. Nunca me esperé algo así viniendo de él, tampoco me esperé que le gustasen los chicos. Mi mente viajó hacía esas dos horas atrás dónde todo había sucedido, recordé la misteriosa aparición de Sub de la nada preguntandóme si buscaba a Mateo. Y recordé ver a mi Teo con los ojos cristalizados al verme.

Necesitaba hablar con Cacha, y si él no estaba dispuesto a decirme algo lo hará Sub entonces. Porque siento que de alguna u otra manera Sub también está involucrado o por lo menos debe saber algo. ¿Por qué quería que fuese a la habitación? ¿Eso ya no es sospechoso? Espero y no sean ideas mías porque tampoco quiero quedar como un idiota enfrente de mi compañero.

━¿Dónde vas? ━Me preguntó un soñoliento Trueno al notar que había movido con lentitud su cabeza de mi pecho para levantarme.

━A arreglar unos asuntos pendientes, ya vengo. ━Respondí, y al querer irme este me lo impidió tomandóme del brazo con fuerza.

Me miró, con sus ojos aún algo rojos e hinchados por las lágrimas. Tenía un pequeño puchero en su rostro y una mirada de súplica de su parte, era más que obvio que no quería que me fuera.

━No tardo. ━Aclaré, para luego darle un pico en los labios.

Al salir al pasillo recordé que Sub me había dicho que la habitación de Cacha era el #34 así que rápidamente me dirigí hacia allá. Toqué la puerta y nadie me abrió, así que intenté abrirla lograndólo con éxito. Eso me sorprendió, ¿quién deja la puerta abierta?

Cuando entré noté que todo estaba oscuro, lo único iluminado era un pequeño rincón en la esquina de unos enstantes vacíos. Pero luego noté que definitivamente no estaba solo ahí, había un bulto envuelto en una sabána blanca en la cama. Era lo suficientemente grande para tener que ser una persona por lo que me le acerqué.

Cuando estaba por quitar la sábana, esa persona me tomó del brazo. Ya hasta parecía esto una película de terror, y no voy a mentir que me asusté un poco.

━Vete. ━Y reconocí de inmediato la voz de Eduardo, sólo que estaba algo ronca.

Obviamente no me iría, quería explicaciones y ya.

━¿Por qué besaste a Mateo? ━Pregunté directo.

Noté como se removió entre las sábanas y finalmente se destapó de ellas. Logré ver con la poca iluminación de la habitación que su rostro estaba más pálido de lo normal y se veía muy mal.

━Mirá. ━Dijo y se acomodó en la cama quedando así sentado. ━No sé si vos sos ciego o te hacés, pero Sub está loco por vos. Vino un día y me dijo que ustedes dos se traían algo ya que en la peda que di hace unos días habían garchado o algo así. Se emputó y me dijo que si besaba al Truenito encontraría algo del cual no te encumbe. Ahora, ¿pódes irte? No me interesa tu chico.

Me quedé en silencio unos minutos para luego levantarme, pero no para irme. Sino que para abrir las cortinas de su habitación, oí como soltó un gruñido de molestia pero poco me importó. Algo no andaba bien.

━Miráme. ━Dije, pero no fue capaz de verme a los ojos. ━¿Qué fue lo que te daría él a cambio? ━Pregunté directo.

Y pasó lo que menos me esperaba que hiciese, empezó a sollozar. Sollozos silenciosos y débiles que provenían de él. Me sentí mal, Eduardo era un buen pibe y lo qué sea que esté pasando no lo merecía.

━Él me gusta Manuel, t-tanto que haría todo por verlo feliz sin importar qué. ━Susurró, y con eso me bastó para entenderlo todo y darle un fuerte abrazo.

Mateo

Me quedé en el vacío de la cama de Manuel, tomé su almohada y la acerqué hacía mi sintiendo su delicioso aroma. Todo de él parecía ser tan adictivo, y parecía tener un efecto tan grande en mi. Así sea por la más mínima cosa pequeña.

Al final no pude dormir más, desde que Manu dejó la habitación no he podido. Me quedé observando el techo por un tiempo más cuando empezó a sonar mi celular, indicando así que había una llamada entrante.

━¿Aló?

Respondí de inmediato el celular, sin siquiera tomarme la molestia de ver de quién se trataba.

━Hola Teo, soy Joaquín. ━Habló esa voz que reconocí de inmediato desde la otra línea.

Joaquín Cordovero alias Seven Kayne, y también conocido como mi ex.

━¿Para qué me llamas? ━Pregunté directo, y sin querer con una pizca de amargura en mi voz.

━Che tranquilo, sólo quería saber como has estado. Ya sabes, quiero que las cosas queden piola entre nosotros dos ¿si?

Me quedé callado, pero en el fondo quería gritarle un montón de mierdas. ¿Que todo quede piola entre nosotros? Si realmente lo hubiese querido de esa forma hubiese intentando entrar en contacto conmigo hace mucho tiempo.

━Cordovero, escúchame, a mi me vale una mierda que las cosas queden piola o no entre nosotros. Vos hiciste lo qué hiciste, se acabó y así se quedará. Te pido que porfavor dejes de dar pena ajena y no me llames más pelotudo del orto. ━Colgué.

Apagué el celular y lo puse en modo avión, no quería saber nada de él. No lo odio, pero me vale lo que sea de su vida. Encontró a alguien más, bien. Si no, también.

De pronto escuché como la puerta se abrió lentamente y se asomó con lentitud un chico rapado muy parecido a la Eleven de la primera temporada de Stranger Things. Y si no entendieron, hablo del Manucho.

━¿Escuchaste todo cierto? ━Fue lo primero que dije cuando ví que cerró la puerta para quedar frente mío una vez más.

━Sí. ━Respondió honesto y algo apenado. Se sentó en la cama y pronto envolvió sus brazos en mi cintura causandóme una cálidez inexplicable.

Posó su cabeza en mi nuca y sentí como plantó un pequeño beso en mi cuello.

━¿Querés hablar de ello? ━Me preguntó acariciando mi mejilla con delicadeza.

Yo negué con la cabeza, no quería de verdad. Ya había tenido suficiente con todo lo que había pasado hoy, ahora tan sólo quería descansar.

━Quiero dormir. ━Dije, y pronto este apagó la pequeña lámpara que todavía hacía encendida y nos acomodamos juntos en la cama. Sus brazos rodeando mi cintura y yo con mi manos sobre su pecho.

Era simplemente uno de esos momentos de los cuales te gustaría que durasen para siempre.