Solo una locura que se me ocurrió en medio de un ataque de ansiedad. Después de días de tristeza debido a estas dos, simplemente decidieron dejar de hablar después de volver loco al fandom. ¿Nuestra imaginación ha ido demasiado lejos? No sé..
Esta...
El otro día, Irene se despertó y vio a Tamara dormir. Recordaba los días anteriores y pensó: ¿Tamara le estaba ocultando algo? Sabía que a Tamara no le gustaba preocuparla y últimamente estaba muy rara. Como tenía poco tiempo para estar con ella, todavía no podía entender qué estaba pasando. La abrazó y le acarició la mejilla. Tamara se despertó.
- Amor, lo siento. No quería despertarte. Puedes dormir más si quieres. - dijo Irene.
-No. He dormido mucho ¡Buen día!
-¡Buen día! - Besó a Tamara. - ¿Nos levantamos ahora?
-Todavía no. Necesito quedarme aquí un poco más. - abrazó a Irene y cerró los ojos.
-Vale. Yo me quedo contigo - Besó la frente de Tamara. - Solo quería hablar contigo.
-Puedes hablar. - respondió aún con los ojos cerrados - Estoy escuchando.
-Es muy serio lo que tengo que decir.
-¡Ay Dios! - abrió los ojos y se alejó para mirar a Irene - ¿Qué?
- Cálmate. - abrazó a Tamara - Quiero que seas honesta conmigo.
-Vale. ¿Qué quieres saber?
-¿Estás bien? ¿Hay algo que no sé?
-Estoy bien si. No pasa nada. - Se tumbó en la cama mirando al techo.
- Bebé, sé que está sucediendo... solo necesito que me digas qué es.
-Pero no pasa nada. ¿De dónde sacaste eso?
- Estás más tranquila en casa, duermes menos de lo habitual.
-Impresión tuya... siempre he sido así.
-Vale. No quieres hablar, ¿verdad? Ya entendí. - Salió de la cama.
-Irene, ven aquí. - sostuvo el brazo de Irene - No pasa nada, solo estoy cansada, con la cabeza llena. No te preocupes, estaré bien.
-¿No me estás mintiendo? - Se sentó en la cama.
-No. Está todo bien. - abrazó a Irene y la besó.
-Recuerda que puedes contar conmigo para todo. ¡Te quiero!
