¿Y si fuera real? - RIZHENE

Capitulo 50

Después de resolver todo, estuvieron bebiendo y hablando durante un rato.

-¿Y los preparativos para el show? - preguntó Irene - ¿Ya está todo bien?

-No. Queda mucho por hacer. Aún tengo que terminar los videos, elegir los outfits...

-¿Quieres que te ayude?

-Aceptaré ayuda con la ropa, sí. Porque apesto en estas cosas.

-Otra vez miramos eso.

-¿Por qué no puede ser ahora? ¿Te vas?

-No. – Besó a Tamara - Pero, hoy no quiero pensar en ropa.

-¿Y en qué quieres pensar?

-En ti - dijo Irene, al oído de Tamara - Sin ropa.

-Uyuyuy - besó a Irene - Espero que no sea culpa de la cerveza.

-Ya dije que no me mareo con eso. - besó a Tamara - Me estás volviendo loca.

-Qué bueno que la conversación terminó en la habitación. - besó a Irene - Porque entonces nos saltamos la parte de tener que venir aquí antes de empezar a desvestirnos.

-Entonces, ¿a qué estás esperando?

Tamara le quitó la camisa a Irene y se acostaron en la cama, besándose. Irene le quitó la camisa a Tamara y se pasó las manos por la espalda, haciéndola temblar. Tamara besó el cuello de Irene con entusiasmo, provocándole gemidos. Se volvieron a besar e Irene puso sus manos sobre los pechos de Tamara, apretándolos. Tamara gimió y luego intensificó el beso, haciendo que sus lenguas se entrelazaran en un beso ardiente y prolongado que solo se detuvo cuando necesitaban aire. Irene luego aprovechó la oportunidad para deshacerse del resto de la ropa, la de ella y la de Tamara, y juntar sus cuerpos nuevamente, besando el cuello de Tamara y sosteniendo su trasero. Tamara luego comenzó a mover sus caderas, haciendo que sus sexos se encontraran. Irene tomó las manos de Tamara, entrelazó sus dedos y sincronizaron los movimientos de sus caderas, entre besos, gemidos y susurros de placer. Cuando estaban bastante emocionados, Tamara se volteó y bajó, dejando besos por todo el cuerpo de Irene. Se acostó sobre Irene y las dos se chuparon el clítoris hasta que se estremecieron y se corrieron. Luego se acostaron una al lado de la otra, hasta que recuperaron el aliento.

-¡Joder! - dijo Irene.

-¿Te gustó, amor?

-¡Sensacional!

-¿Quiere más?

-Cálmate, ahora no. - dijo Irene y se rió - Ven y abrázame.

Tamara se acostó sobre Irene, abrazándola y besándola.

-Amor, ¿has visto la película Love? - Preguntó Tamara.

-No. ¿Por qué? ¿Debería?

-Sí. Es una de mis favoritas.

-Entonces invítame a mirar contigo.

-Ahora. – Besó a Irene - ¿Quieres ver la película conmigo?

-¡Tonta! - besó a Tamara - Quiero.

Tamara se levantó, cogió el ordenador y buscó la película. Se sentaron en la cama, se abrazaron y vieron solo algunas partes, ya que perdieron las otras partes de la película besándose. Cuando terminó la película, Irene dijo:

-¿Recuerdas ese día del cine?

-Obviamente lo recuerdo. - besó a Irene - Inolvidable.

-Qué bueno que no fue esa película.