Secret Look |RYDEN| TERMINADA

Capítulo 24:"Radio Ga Ga!"

En mis sueños no existía la palabra tristeza. No era capaz de reconocer el significado de ella, su definición no era un objeto,una persona o sentimiento que pudieras ver, no era la interpretación, no era el lugar, no estaba aquí en mis fantasías. El amor. Perfecta creación del que vive en los cielos ¿Se lo debo? Puede que si, puede que no, tal vez no fue destinado para mi y es por eso que es mi más grande sueño, el tener una migaja de amor, tanto solo una vez probarlo en los labios de una persona, en el abrazo de mi egoísta madre, en las palabras de mi despreocupado padre.

Dicen que los hijos son la adoración ¿No es así? Yo soy su hijo y ninguno de los dos me valora como tal. No soy la adoración de nadie, sueño con ello.

No les describiré el sueño que tuve esta mañana al levantarme, no quiero. Lo que si les diré es que nada estaba gris, parecía más cierto que la misma realidad, como si en esta vida, en la que estoy bañándome, vistiéndome y viendo mi rostro en el espejo, fuera la fantasía.

Miro atentamente cada rasgo de mi rostro, tiene algunos daños, no es grave, solo imperfecciones de mis tan típicos 17 casi 18, un mechon de cabello cae por mi frente, ya esta algo largo. Suspiro tomando mis llaves y mi celular, salí de casa.

Hoy no iría a la escuela, no tenía ganas suficientes para pisar ese lugar, quiero atender la tienda hoy. Llegué y ya estaba abierta, curioso entré y ahí estaba una de mis realidades mas molestas hasta el momento.

—Buenos días.

—Son las 12.

—No me refería tanto a la mañana en si jejeje—rio—¿Qué se te ofrece?

—Vine a trabajar.

—¿No deberías estar en la escuela? Ratón dijo que ibas en el mismo salón que él.

—¿Ratón?

—¡Ah! ¡Cierto!—se golpeó la cabeza—Así le digo a Ryan de cariño.

¿De cariño? ¿Qué mierda se creía para decirle así? ¿Su novio? Maldito idiota. Se llama Ryan ¡Ryan!

—Entiendo.

—¿Sabes? Mi nariz esta mejor y...

—Okay basta—le interrumpí mirándolo de mala gana—Que bueno que este bien pero hay una buena razón por la cual te la rompí ¿Si? No quiero hablarte, no quiero verte, déjame tranquilo, tu a lo tuyo y yo a lo mio. No eres de mi gusto, no eres de mi agrado, por mi fuera ya estuvieras en una maldita tumba ¿Entiendes?—terminé de decir y Dallon estaba con la boca abierta.

—¡Carajo!—exclamó y rodeé los ojos, este tipo no comprende nada de lo que le digo—Hablas muy rápido.

—¡Callate!

—Ya ya, tranquilo.

En todo el rato vinieron varios clientes y solo se vendieron 4 cosas, por eso es que odio estar en la tienda, no vende mucho, es desesperante al igual que este pendejo tarareando Teenage Dream de Katy Perry. Amo a Katy pero a este lo detesto.

—¡Ya vine!

Alcé la mirada y era Ryan, Dallon corrió a abrazarlo y en ese momento, mi estomago dolia, me provocaba asco profundo verlos de esa manera, era enfermo.

—¿Cómo te ha ido?

—Muy bien amor, con la ayuda de tu amigo Brendon aquí es todo más fácil.

Me señaló y yo asentí.

—Ah que bien Jirafa pero no entiendo ¿Qué se te complicaba?

—Esto—le dí el cuaderno con las cuentas del inventario—El vago no sabe ni sumar ni restar, las hice todas de nuevo.