There's Nothing You Can Do 현인 || «Hyunin»

Parte 7 ༄🎐

Los dos chicos salieron de la casa y empezaron a andar en dirección a la parada del autobús. Durante el camino, como era habitual en ellos, había un silencio incómodo. Ninguno de ellos hablaba, ninguno se atrevía.

Llegaron a la parada del bus aún sin haber hablado ninguno con el otro. No había nadie, ya que claro faltaba un poco más de media hora para que empezarán las clases y nadie cogía el autobús a esa hora.

-y tu... ¿por qué tienes que ir antes? ¿perdiste algo ayer o algo?- Hyunjin quería romper el hielo, sí, siempre era él el que empezaba a hablar, pero no había otra forma de conversar con el menor.

-eh... no, esque... u-un profesor me aviso de que hoy tendría que ir a esta hora para ayudarle con unos asuntos, sí, es eso- "sonrió" algo nervioso, obviamente se lo había inventado. Ni sí quiera le dijo a sus amigos el porqué iba a esta hora a clase y mucho menos iba a decírselo a Hyunjin.

-ah, claro. Tienes que ser buen estudiante para que los profesores confíen en ti tanto ¿no?- genial, otra cosa más que hacía Jeongin. Además de ser bastante guapo, tener una preciosa sonrisa, su tímido carácter que hacia que Hyunjin muriera por dentro, además de todo eso y más cosas, era inteligente hasta el punto de que los profesores podían contar con él. Hyunjin estaba empezando a sentir cosas por ese chico y no podía evitarlo, estaba claro que ese chico le volvía loco por muchas veces que negara esos echos.

-s-si sí. Suelo ser buen estudiante, al menos lo intento claro- rió él chico mirando tímidamente a Hyunjin, cosa que no pudo mantener durante mucho tiempo, después apartó la mirada al suelo.

En ese momento se acercó el autobús que esperaban para luego que los dos chicos subiesen en el. Se sentaron en los asientos de atrás y esperaron a que el autobús empezara a moverse.
Jeongin se sentó en el lado de la ventana, mientras que miraba por ella pensaba en que haría al llegar al insituto. Sí, Jeongin era un buen chico, pero tenía algunos problemas en esa estúpida escuela, problemas que todos los días intentaba arreglar, pero hacían que fuera imposible.
Mientras Jeongin pensaba en sus cosas, Hyunjin no paraba de mirarle, era como si le fuese a atravesar con la mirada. Ese chico tenía algo, algo que hacía que Hwang no parara de pensar en él. Hyunjin pensaba si invitar a Jeongin a tomar un helado y dar vueltas por la ciudad. Pero tenía miedo de ser rechazado. Él tenía ganas de pasar tiempo con el menor, pero el otro chico no parecía mostrar gran interés en pasar tiempo con Hyunjin. Aún así Hwang intentaría por todos sus medios que Jeongin aceptara esa propuesta que tenía pensado hacerle al chico.

El autobús paró, ya que habían llegado al instituto. Los dos chicos salieron de sus pensamientos y ambos se levantaron para dirigirse a la entrada del recinto. Salieron de autobús y entraron al instituto.

-bueno, l-luego nos vemos, tengo que irme- dijo Jeongin añadiendo una sonrisa.

-sí, hasta luego!- Hyunjin se despidió con una sonrisa y fue hasta la sala de profesores.

Jeongin en cambio, cuando perdió de vista a Hyunjin, fue con cuidado a la parte trasera del insituto, donde normalmente, casi siempre, no había nadie nunca. Se quedó esperando bajo un árbol a que llegasen las personas que estaba esperando. Tardaron bastante, pero no podía pedir mucho de esas personas.

Yang estaba esperando hasta que notó alguien detrás de él. Se giró y allí estaban, las personas que esperaba.
Daehyun y sus dos "secuaces", nunca supo como se llamaban.

-hey chicos, pero si ha venido. No es tan miedica como parece- rió de forma burlona mirando a sus dos amigos.
Bien, ese chico, Daehyun era como el ¿matón? Del insituto por así decirlo. Cada vez que empezaba un nuevo curso elegía una víctima para fastidiarle todo el curso. Pero con Jeongin fue distinto. Daehyun llevaba molestando a Yang 3 años seguidos. Jeongin no sabía que había visto en él o que le había hecho para que fuese así con él, lo que sabía es que solo tendría que aguantar un año más, y no volvería a verlo nunca.

-s-si, si he venido.

Maldita sea... Pensó Jeongin, no podía evitar ponerse a tartamudear y temblar cada vez que hablaba con esos tres insoportables chicos, especialmente con el más grande de ellos, el que más odiaba de todos.

-si no hubiera venido sería peor...- susurro para él mismo esperando que no le escuchase.

-¿que has dicho niño? sabes que no me gusta cuando no me hablas a la cara- dijo mal humorado Daehyun, el más alto de ellos.

-n-nada, no he dicho nada- Jeongin seguía mirando al suelo, no se atrevía a mirar a esos oscuros ojos, llenos de odio hacia el mundo seguramente.

-te he dicho que me mires!- el chico empujó la cabeza de Jeongin bruscamente para que le mirara de una vez.

Jeongin le miro de una vez lo más tranquilo que pudo, aunque se le notaba de lejos que quería salir corriendo de allí. Yang era muy sensible y sabía que no iba a aguantar mucho tiempo sin poder desahogarse llorando.

-y bien, ¿tienes lo que dije que me daras?

-s-si... está aquí...- Jeongin cogió su mochila y empezó a buscar todos los apuntes, deberes y otras cosas que consiguió haciéndole unos favores a los profesores, prefería no hablar de eso.

-así me gusta niño- dijo el chico con una sonrisa ladina mientras miraba todas esas cosas de las que disponía el menor, que ahora eran suyas.

Jeongin se giró con intención de irse, ya que había hecho lo que tenía que hacer, pero Daehyun le llamó de nuevo.

-eh tu! No te vayas aún- llamó el chico.

Yang miró de nuevo a los 3 chicos- ¿q-que pasa? ya he hecho lo que me pediste.

-hoy cuando terminen las clases, tú aquí, y no quiero que te retrases, ven rápido. Necesito que me hagas, o mejor dicho, nos hagas otro favor. Bueno más bien, vas a hacernos ese favor.

-per-

-nada de peros, cuando terminen las clases ven aquí de nuevo, ¿te queda claro? Bien, chicos vamonos- le hizo un gesto a sus amigos y desaparecieron de allí, dejando a un Jeongin con dudas y nervioso sobre que tendría que hacer dentro de unas horas.