Noche de 1887 hoy hay eclipse esa noche en que todo es posible se una loca pero en forma humana, poder oler todo escucharlo todo y mi fuerza aumenta mis ojos son amarillos y grandes mis colmillos crecen como son de verdad (colmillos de vampiros) pero el único problema es Verónica esta en casa no se como decirle que se largué de aquí. Verónica esta en el sillón así que me armó de valor y voy hacia ella y le digo:
-Verónica ya es tarde es mejor que te vallas.-
Ella se niega y se estira en el sillón le exijo que se valla pero ni así hace caso así que debido decirle que iré a mi cuarto a dormir ella puede dormir en el que esta al lado me voy a mi cuarto cierro la puerta con llave y me fijo en la luna. Ya esta apunto de comenzar no me queda mucho tiempo. Comienzo a notar en mis manos las venas me doy vuelta y me miro al espejo mis ojos ya entan vueltos amarillos entonces Verónica toca la puerta. Me comienzo a desesperar. Y cuando me desespero todo sale mal así que pienso rápido y salgo por la ventana la abro y me tiro, corro hacia un árbol me subo y me oculto para que no note donde estoy oculta.
Luego de un rato noto que Verónica se quedo dormida. Ya que no veo movimiento en la casa. Me bajo del árbol y detrás mi gritan ¡Aja!. Yo me asustó y como reflejo miro quien me asustó era Verónica esta quedo sorprendida de mi aspecto y yo trate de explicarle esta tenía miedo pero no huyó. La lleve a casa y trate de darle que lo que estaba viendo solo es un sueño ella me dijo que no es estúpida y por supuesto que no lo es quien se cree eso lo que acabo de decir. Me exigió una explicación. Pero le digo que se lo explicaré mañana ahora no es muy seguro que me quede con ella por esta noche así que salgo de la casa y me voy, dejo a Verónica sola pero la mantengo observada esta sigue sentada en la silla igual que como la deje.
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