Gabieleven (Pol, Joan)

No es verdad

Estamos Juan y yo en el sofá de mi casa comiendo palomitas y viendo "La tribu".

- ¿No me vas a preguntar por qué he venido? - Me pregunta mi amigo poniendo en pausa la película y dejando el bol de palomitas a un lado. - ¿No te ha parecido extraño?

- Le verdad es que me da igual, lo que me importa es que estás aquí y que estás bien. - Digo volviendo a coger las palomitas. - ¿Ha sido por algo malo o algo que sea importante que sepa?

- No, no es nada. - Me sonríe y vuelve a poner la película.

Para hacer un poco más interesante le doy las palomitas y me levanto.

- Lánzame una. - Le digo y me mira extrañado.

- ¿Seguro? - Me pregunta con una ceja alzada y yo le hago un gesto para animarlo a que lo haga. - Vale pero si algo sale mal yo no quiero saber nada.

- Venga.

Y hace lo que digo y yo la atrapo con la boca.

- Así se hace. - Dice levantándose y chocando su mano con la mía. - Me aburro un poco, cuéntame algo de aquí, quienes eran esos, ¿Alguno era tu novio?

- No. - Digo sentándome en el sofá con las piernas cruzadas. - Pero ganas no me faltan, están todos para mojar pan.

- Tengo el video que te dije aquí. - Dice cambiando de tema y sacando de su mochila un CD. - Pero, prométeme que no lo mirarás hasta que yo no me haya ido.

- ¿Por qué? - Le pregunto un poco confundida. - Bueno, vale. Hablando de eso, ¿Cuándo te vas?

- Hoy, a las diez de la noche, no puedo quedarme más tiempo. - Me dice cogiendo mis manos. - Cogeré un taxi dentro de media hora para estar en el aeropuerto a las ocho.

- Siempre puntual ¿No? - Digo sonriendo tristemente. - Te quiero mejo, gracias por venir.

- No te pongas triste. - Me dice riendo y pegándome en la cara suavemente, en broma. - Prometo que volveré a venir cuando pueda.

- ¿Lo prometes seguro seguro? - Le pregunto poniendo mi mirada de cachorro.

- Claro que si estúpida. - Dice abrazándome. - Te quiero Gabi.

- Y yo estúpido.

Oímos la puerta de la entrada abrirse así que nos separamos del abrazo y miramos hacia la puerta para ver a mi hermano entrar por la puerta.

- Ooohh. - Comenta él. - Que bonito el amor.

- Gracias tío.  - Le dice mi amigo a mi hermano acercándose a él.

- ¿Gracias? - Y ahora es cuando caigo en la conclusión de todo lo que ha pasado. - Por eso estabas tan raro.

- Antes de irme, me gustaría hablar contigo. - Le dice Juan a Ulises mientras salen del salón .

- ¿Cuándo podré ver el video? - Le digo antes de que desaparezca.

- Cuando llegue a mi casa te aviso, luego podrás verlo. - Y ahora si desaparece.

[...]

Me he quedado dormida esperando una llamada o un mensaje para poder ver el video , despierto, miro el reloj y me doy cuenta de que es muy tarde así que rápidamente me voy a la ducha y me visto. (Multimedia)