El grafiti.

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- Me voy. - Le digo a Pol cogiendo mis cosas y saliendo del aula sin darle opción a que me hable.

Salgo del instituto y camino por las calles de Barcelona escuchando música a través de los auriculares que llevo puestos.

Llego a la puerta de casa de Joan y toco para que me abra, cuando me abre entro y empieza a besarme.

- Tranquilo. - Digo apartándole de mí. - Lo primero, ¿tú padre está bien?

- Sí, no es nada grave. - Me dice y reanuda su acción pendiente.

[...]

Despierto en la habitación de Joan, en su cama, sola y el olor a café entra en la habitación.

Me visto con la misma ropa de ayer y salgo haciéndome una coleta alta.

- Buenos días. - Digo entrando en la cocina.

- Buenos días. - Me dice sonriendo ampliamente y entregándome una taza llena de café. - Ulises me dijo que te gustaba un poco de café después de una noche movida.

- Nunca pensé que tu dirías eso. - Le digo riendo por sus últimas palabras. - Gracias.

- Tengo esto. - Vuelve a hablarme con una bolsa de deporte en la mano. - Se la pedí ayer a Tània.

Miro dentro de la bolsa y veo ropa y un neceser con mis cosas.

- Has pensado en todo. - Le digo bebiendo de la taza.

Mientras doy pequeños sorbos callados miro sus ojos y lo veo nervioso, como si quisiera preguntarme algo.

- ¿Qué tienes en mente? - Le pregunto sonriendo y él empieza a ruborizarse.

- Ayer fue mi primera vez, - Acaba diciendo. - ¿lo hice bien?

Me pongo a reír, intento callar mis carcajadas pero se me hace imposible, me imaginaba cualquier cosa menos esa.

- No pienses en eso. - Le digo cuando dejo de reír veo que me mira preocupado. - Estuviste genial, te quiero.

[...]

- No somos un rebaños de ovejas que debemos obedecer siempre las reglas, a la mierda cualquier forma de servilismo. - Nos explica Merlí. - Nietzsche rechaza al que se limita a seguir a la mayoría y que no cuestiona nada y que no tiene pensamientos críticos. ¿Cuántos de vosotros observáis el mundo y pensáis es así y no hay nada que hacer?

- A mi me pasa. - Contesta Tània. - Porque pienso que cuesta mucho cambiar las cosas.

- Ya Tània pero no olvides, salvo la naturaleza el resto de las cosas las ha creado el hombre y por tanto el hombre también puede cambiar. - Le dice Merlí. - Yo, al igual que Nietzsche por eso quiero que este filósofo os haga empalmar especialmente, reivindico el hecho de no tener miedo a la diferencia.

- Ya, pero si todos pensáramos como Nietzsche nos estaríamos convirtiendo en otro rebaño de ovejas, ¿no? - Dice Pol.

- Tienes un punto más en el examen. - Le dice Merlí y Pol lo celebra.

El aula se llena de quejas y frases como: qué morro, qué potra...

- Tienes toda la razón, - Vuelve a hablar el profesor. - y si fuera así no tendríamos necesidad de un Nietzsche pero tal vez aparecería otro para romper lo que piensan las masas. Nietzsche dibuja la figura de un superhombre, un superhombre que busca nuevas experiencias, que ama el riesgo, que es valiente.

Gabieleven (Pol, Joan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora