Walter sabía que la única forma de librarse de Ken, su compañero de habitación y su peor enemigo, era eliminándolo de una vez por todas. Sabía que no podía seguir viviendo con él por más tiempo, y aunque no se había visto a sí mismo como una persona capaz de arrebatar una vida, resolvió que era necesario hacerlo.
Ideó varias formas para matarlo, pero Ken era demasiado listo para no darse cuenta de lo que Walter planeaba.
Matarlo de un disparo sería una forma eficaz, pero conseguir la pistola y las balas no serían nada fácil, y aun teniéndolas, si no actuaba a tiempo, iba a ser descubierto.
Podría haber tratado de ahorcarlo, pero su vanidad le hacía siempre estar cerca de un espejo, entonces esa era una opción descartada.
Le pasó por la mente quemar la casa con él dentro, pero qué posibilidades tenia de matarlo, y después de eso se enfrentaría a problemas con la ley, peor si no acababa con él.
Barajó una y mil opciones sobre cómo acabar con la vida de la persona que le había hecho sufrir y pasar tantos momentos amargos, y al final resolvió la forma más efectiva: veneno.
No podía ponérselo a la comida, tenía que ser algo donde su sabor se disimulara y que fuera seguro que consumiría, por lo que vertió el veneno en la botella de whisky, la dosis necesaria para no fallar, aprovecharía el gusto de Ken por la bebida. Justo a tiempo, su compañero estaba llegando.
–¿Qué haces ahora, inútil? –Ken acostumbraba insultarlo cada que le veía.
–Nada, solo quiero pasar algo de tiempo de calidad contigo –respondió Walter apenas logrando disimular su nerviosismo–. Pese a nuestras diferencias, hemos pasado demasiado tiempo juntos, y creo que es bueno que podamos hablar como personas civilizadas de vez en cuando. Vamos, toma asiento, te sirvo un trago.
Tomando su lugar, la copa fue llenada, y con una mirada de desconfianza, Ken la sostuvo frente a su boca. El rostro impávido de Walter apenas resistía la tentación de gritarle que se apresurara a beber, su corazón comenzaba a latir más y más fuerte, con tal intensidad que era increíble que no retumbara como un tambor en toda la sala. Ken le veía fijamente sin descifrar lo que su compañero quería gritar y apenas lograba contener. Sin más motivos para dudar, comenzó a beber.
–Desde que llegaste, mi vida ha sido difícil, sabes –comenzó a reclamarle mientras Ken bebía confiado–. Me causaste problemas con mi familia, mis amigos, perdí mi empleo y a mi mujer, pero, a pesar de todo, no te guardo rencor, porque sé que eres una parte de mi vida que no puedo negar –pese a le tristeza reflejada en su voz, una sonrisa se dibujó en su rostro–, pero eso es lo de menos, porque hoy reuní el valor para deshacerme de ti.
–¿Qué fue lo que hiciste maldito? –La voz de Ken se escuchaba temblorosa– No me siento bien– su vista comenzaba a nublarse y perdiendo las fuerzas de la mano, dejó caer el vaso, haciéndose añicos al tocar el suelo.
–Nada, solo fue un veneno muy poderoso que compré en el mercado hace unos días, el que pensaste que era para las ratas, pero la única peste que mataré serás tú.
–Idiota, sabes que si me matas...
–Sí, lo sé muy bien –interrumpió Walter–, sé quematarte es matarme a mí mismo, pero el precio bien lo vale, poder sacarte de micabeza, deshacerme de ti de una buena vez –con lágrimas en los ojos, Walter sedesplomó en el sillón, apenas logrando ver el espejo frente a él, que comenzabaa ver borroso, el cual había usado para comunicarse con su personalidad alterna–.No sé en qué momento desarrollé esta doble personalidad que lo único que me ha traído han sido problemas.Esto fue lo único que se me ocurrió que funcionaría, tu gusto por la bebida fuetu perdición, y un poco de veneno era todo lo que necesitaba –su rostro semostraba apacible mientras pronunciaba sus últimas palabras –, sí, me libré deti con un poco de veneno en tu bebida favorita, fue tu última copa de whisky.
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El ABC del Terror
HorrorEl terror tiene muchas facetas diferentes, y toda clase de caras. Desde terror psicológico hasta terror sobrenatural, e incluso de más allá de nuestro mundo. El miedo a una criatura extraña, a la soledad, a la inmortalidad, o incluso ver cosas que n...