Capitulo 1

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"Proverbios 13:22
El hombre bueno deja herencia a los hijos de sus hijos, pero la riqueza del pecador está reservada para el justo"

El Edén, es una unidad muy pequeña y muy alejada de la ciudad, preciosa y colorida, rodeada de ríos y praderas. En este pequeño pueblo todo el mundo se conoce, es tan pequeño que es probable que cada habitante se encontrara el domingo en las noches de misa y al menos dos familia se iban a mi casa algunos domingos en la noche a una cena que se encargaban de hacer mis padres.

Mi padre, Alejandro Cabello era el pastor de la iglesia del pueblo, todos lo amaban, incluyéndome. Me enseñó todo lo que sé hoy en día, me enseñó sobre el amor de Dios y su palabra, la cual escucho orgullosa cada domingo en la mañana y algunas veces al salir de la escuela junto a mi madre, Sinuhe Cabello a quien también amaba mucho a pesar de ser un poco más apegada a mi padre. Me faltaban solo meses para graduarme por lo que mis padres me habían estado preparando muy bien para la universidad que era mi sueño. Mi padre me había prometido los estudios en un instituto privado para que estudiara administración, el siempre decía que algún día yo llevaría las riendas del negocio familiar. Lo único que a mis padres les dolía era que sabían que para estudiar debía dejar El Edén.

Como un día normal en el pueblo todos los domingos iniciaba la misa de la mañana en la cual me encontraba ese día, que por alguna razón parecía más maravilloso que los anteriores. Los rayos del sol entraban entre las ventanas de aquel sagrado templo y las personas con una sonrisa en el rostro escuchaban atentos las palabras del pastor, mi papá. Aquel día era especial y yo lo sabía por la destacada pasión con la cual se expresaba mi padre, yo conocía perfectamente cada cara que se encontraba en la iglesia, el pueblo era tan pequeño que todos se conocían y ¿cómo no? Todos conocían a mi padre, todos nos conocían.

— Porque nosotros ni si quiera somos nuestros, no somos de nuestro padre, de nuestra madre, ni de nuestro hijo o nuestra pareja. Todos los humanos somos de Dios y fuimos prestados por el para cumplir nuestros propósitos en la tierra y luego volver al cielo. Por lo tanto no te confundas si Dios te pide que lo dejes todo, porque solo el conoce el camino que el mismo ha hecho para ti, porque todo pasa por y para algo. — Esas fueron las últimas palabras del sermón de mi padre antes de despedirse aquella mañana.

Observaba como todos se acercaban a abrazar a mi padre, a pedirle consejos y a traerle regalos, mi papá era pastor desde que yo nací, lo único que lo había visto hacer a parte era manejar la empresa y el negocio familiar, pero no mucho más, mi papá era completamente apasionado y entregado a su iglesia.

Mi padre viene de una exitosa y prestigiosa familia de latinos, actualmente era el dueño de muchos hoteles a nivel internacional. Todos conocían a mi padre tanto dentro del Edén como fuera, sus hoteles son de 5 estrellas y eran reconocidos porque solían alojarse en ellos actores muy conocidos y los mejores cantantes de la época. Yo crecí en hoteles toda mi vida, no solía frecuentar mucho la ciudad para otras cosas solo para ir a los eventos de los hoteles de mi padre. Muchas veces dormí en aquellas habitaciones lujosas y desperté siendo inmediatamente atendida por el mejor servicio, nunca había escuchado que nadie dijera nada malo acerca de los hoteles de mi padre y eso me hacía sentir orgullosa de él, fue un hombre con suerte que le echo todas sus ganas para seguir mejorando lo que su padre le dejó.

Alejandro siempre había sido completamente un ejemplo para mi, lo idolatraba y cada cosa que decía para mi era algo que tenía que cumplirse, jamás dudaba de su palabra porque el era perfecto, nada de lo que el decía podía estar mal y una de las cosas que siempre me decía era que soñaba que cuando fuese grande fuera igual que el y mamá, que encontrara un buen esposo y tuviera una familia, que fuera un mujer dedicada y responsable. Yo estaba segura de que cumpliría todo lo que decía.

Heavenly Desire (camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora