Heavenly Desire (camren)

Capitulo 6

Era el día número cuatro sin ver a Lauren, no contestaba mis mensajes de texto ni mis llamadas, algo dentro de mi se sentía solo, abandonado. No sé desde cuándo se había vuelto tan importante para mi, incluso mis padres se habían dado cuenta de que algo andaba mal, pues mis ánimos no eran los mismos me excusé con mis padres diciendo que había tenido una pelea con Shawn para que dejaran de preguntarme que me pasaba y no podía creer que les había mentido. Como sea, debía intentar buscar a Lauren y fue lo que hice. Salí de mi casa con dirección a la suya, su camioneta estaba aparcada en la entrada pero por mas que toqué nadie me abrió, sentí un nudo en mi garganta y tragué saliva para pasarlo, iba a volver a casa pero decidí irme con dirección al Jardín cruzando todos los árboles dirigiendome hacia el bunker, para mi sorpresa al llegar al arroyo ahí se encontraba sentada y no se había percatado de mi presencia, me acerqué lentamente a ella y me senté a su lado.

—¿Estás molesta conmigo? —Le pregunté y la sentí mirarme por unos segundos.

—No...—Musito en casi un hilo de voz—¿Cómo supiste que estaba aquí?

—Tienes cuatro días sin contestar ninguno de mis mensajes o llamadas y has estado online, ¿fue algo que dije o hice? —Le pregunté y sentí como se levantaba, me paré junto a ella y la detuve cuando observé que su intención era irse—No te dejaré que te vayas hasta que me digas que está mal. —Ella se volteó para encararme y sus ojos se fueron con dirección a mi cuello, hacia el collar que Shawn me había regalado.

—Lo siento Camila. —Me dijo y se acercó para abrazarme, yo solo me dejé hacer mientras la abrazaba con fuerzas también y no había que hacer mucho esfuerzo para darse cuenta de que Lauren estaba triste por algo, melancólica y a lo mejor ella no me diría el por que.

—Esta bien, por favor si soy yo, solo dímelo. —Le dije cuando se separó de mi, ella solo asintió.

—Tú jamás harías nada malo, Camila. Ambas sabemos quién es quien entre las dos. Ambas sabemos que la única aquí que es capaz de lastimar a la gente soy yo. —Me dijo con alguna especie de rabia contra ella misma y fue lo que bastó para molestarme. Me acerqué a ella y la tomé de las mejillas.

—Tú no eres una mala persona, Lauren. ¿A que viene eso, hm? ¿Donde está mi Lauren de hace cuatro días que me ayudaba con mi miedo al agua? ¿Dónde?  —Observé como sus ojos se pusieron cristalinos y quitó mis manos de su cara.

—Tú no me conoces. —Me dijo nuevamente tratando de irse pero volví a tomar su mano impidiendolo.

—¡Pues que sea Dios quien te juzgue Lauren, no voy a ser yo quien lo haga! —Le dije volteandola hacia mi.

—Yo realmente pienso en mujeres, Camila. No es un juego. —Ella dijo casi en un susurró y sentí como dentro de mi cuerpo se creaba un choque de miles de emociones, me había quedado fría—¿Sigo pareciendote buena persona? —Me dijo con aquella mirada irónica y me lancé a abrazarla.

—Eso no cambia nada de ti Lauren. —Fue lo único que le respondí y me quedé abrazandola un buen rato.

—¿Que hice para que me apreciaras así? —Ella me preguntó sin separar el abrazo.

—No lo se, siento que te conozco de toda la vida. —Le respondí y la sentí tomar aire.

—No tendrían sentido tantas vidas si lo hubieses hecho. —Me separé suavemente del abrazo y la miré a los ojos, eso que había dicho me había secado por completo, pues yo me sentía igual. Tomé su mano para tirar de ella hacia el refugio y sentí como me miró.

—¿A que te refieres? —Le respondí mientras entrábamos.

—No lo sé. —Me contestó encogiéndose de hombros.