Heavenly Desire (camren)

Capítulo 26

—Dios mío, no puedo creer que seas tú Laur. —ella dijo casi en un hilo de voz mientras sus ojos se cristalizaban. Lauren se levantó y se acercó a ella abrazandola con delicadeza como lo hacía conmigo y eso me revolvió el estómago.

—Estás hermosa. —Lauren le dijo por lo bajo, pero yo escuché perfectamente.

—Tú lo estás muchísimo más, ya no tienes cara de niña eres absolutamente una mujer. —Ella le dijo secándose unas cuantas lágrimas y es que parecía que yo no existiese—¿Que? ¿un año? —Ella preguntó mientras tomaba su rostro con sus manos.

—Uno y medio, K. —Ella le contestó y ¡Vaya! Hasta llevaba la cuenta.

Creo que mi mirada fue demasiado insistente porque la castaña puso repentinamente sus ojos sobre mi, nos quedamos mirando fijamente por unos segundos, tan largos que Lauren lo notó. Ella volteó a mirarme y se aclaró la garganta retirando las manos de la castaña de su rostro.

—¡Oh! Mil disculpas Keana, te presentó a Camila. —Ella le dijo mientras yo me ponía de pie y estrechaba su mano.

—Ella es tú–  —Keana le dijo a Lauren quién se ruborizó levemente y volvió a aclararse la garganta.

—Amiga, la conocí el año pasado en donde vivo ahora y bueno, desde ahí somos inseparables, muy buenas amigas. —Ella dijo mientras se rascaba la nuca.

Auch.

Yo sabía que eso eramos pero ¿por qué dolía? ¿por qué quería que le dijera que eramos algo más? ¿por qué me había molestado que no se lo dijera?

—Mucho gusto Camila, Lauren y yo nos conocemos desde muy niñas. —Ella me dijo con una sonrisa algo forzada y yo la veía igual, nuestros ojos decían lo que nuestra boca no podía.

—Me alegro mucho, yo no la conozco tanto como tú pero espero llegar a hacerlo. —Le dije y ella se río suavemente.

—El privilegio más bonito que la vida te puede dar, es que Lauren Jauregui abra su corazón y alma para ti. —Ella contestó y me di cuenta de como sus ojos se colocaban cristalinos cuando miraba a la ojiverde, esto no me estaba gustando para nada y el calor que se comenzaba a instalar en mi cabeza me lo decía—Es una persona excepcional.

—Estoy más que segura de que tienes razón. —Le contesté y fingí una sonrisa que si ella me conociese supiera que era falsa.

—¿Quieres quedarte a comer con nosotros? —Lauren le preguntó y yo no lo podía creer, ¿de verdad iba a arruinar esto?

—¡Oh no, no! ¡Tranquila, Lolo! Yo, vine a comprar un café voy a reunirme con... con un amigo. —Dijo y la notaba algo incomoda, sabía que había mentido y me molestaba el suponer por que le mentía.

—¡Oh, ya veo! —Lauren le contestó.

—Dame–  dame tu número ¿si? —Ella le pidió y no puedo creer soporté toda la escena. Como se veían y como sonreían.

Ellas se despidieron con un abrazo y justamente llegó el mesero para atendernos, Lauren pidió y se sentó junto a mi nuevamente observando a su exnovia que salía justo por donde entró. Algo dentro de mi corazón se había roto, ver la emoción en el rostro de Lauren, sus ojos cristalinos, sus garganta haciendo el impulso de tragar, sus mejillas sonrojadas, me dolió como nada, tenía náuseas y se me había quitado el hambre, quería irme a casa, algo dentro de mi me decía que ella todavía la quería y yo no podía soportarlo.

—¿Camz? La comida ya llegó. —Escuché su suave voz sacarme de mis pensamientos y la miré con mis ojos cristalinos.

—Si. —Le contesté y casi en un hilo de voz. Ella me miró con ojos curiosos pero no me dijo más nada. Simplemente comenzamos a comer, al cabo de unos minutos en silencio ella había terminado y yo solo había comido un poco de mi plato.