Heavenly Desire (camren)

Capitulo 4

Los días habían estado transcurriendo con normalidad últimamente. Mi padre y la iglesia estaban en orden. Con Shawn la habíamos estado pasado muy bien, ha venido bastante y hemos salido tranquilamente como amigos. Dinah sigue igual de loca que siempre. Por fin volví a ver a Ally luego de semanas y por ultimo esperaba ver a Lauren en la escuela pero me enteré de que estudia en casa y no asisten mucho a la iglesia.

Entre otras cosas, siento que tengo algún tipo de problema, pues desde que conocí a Lauren no paro de soñar con ella, no sé que está mal conmigo. Es el mismo sueño todos los días, bueno no el mismo, pero se trata de lo mismo, ella y yo desnudas en un prado diciéndonos cosas insinuantes, yo sé que eso está mal y me preocupa demasiado, he hecho casi de todo para quitarmela de la cabeza, pero no deja de pasarme y estoy empezando a preocuparme.

Es muy extraña esa sensación de querer saber algo de ella o averiguar más sobre su vida, no se que es  eso tan fuerte que me pasa con ella, pero desde que la conocí me he interesado en ella mucho más que nadie antes y sé que eso no está del todo bien que digamos, pero por ahora no quiero pensar en eso demasiado y complicarme, tampoco hablar con nadie al respecto, no quiero que piensen nada extraño de Lauren pues ella no ha hecho nada malo. Vaya, no es su culpa ser tan hermosa y misteriosa. Hablando de la ladrona de mis sueños, recibí un mensaje de ella aquella tarde seguido de una llamada; me pregunto que ocurrencia nueva me traería este nuevo contacto con la hija del misterio.

— ¿Hola? — Contesté a su llamada luego de salir de mis pensamientos.

— Hola Camila, ¿es el convento lo suficientemente flexible para tener algún tiempo libre? — Ella me preguntó en tono de burla y volteé mis ojos.

— Ja, ja, ja. Muy chistosa misterio, ¿a que se debe tu interés por mi itinerario? — Le contesté y la oí reír al otro lado de la línea.

— Bueno me preguntaba si estabas ocupada realmente... — Ella me preguntó y la verdad es que no lo estaba.

¿Que pasaría el día de hoy? Me emocionaba la idea de poder conocer más acerca de ella.

— No, no. Para nada Lauren.

— ¿Te gustaría venir a la ciudad conmigo? — Ella me preguntó y eso me sorprendió, cuando iba a la ciudad era solamente para los hoteles de mi padre y realmente no conocía casi absolutamente nada de la ciudad, esto sería emocionante.

— Me encantaría, Lauren. ¿A que hora? — Le pregunté.

— Ahora mismo. — Dijo y abrí mis ojos como platos mirándome en el espejo.

Tenía que volverme Dios para poder hacerle un milagro a mi cara.

— De acuerdo solo necesito veinte minutos. ¿Crees que sea demasiado? — Le pregunté y la oí reír.

— Para nada, Cabello. En veinte paso por ti. — Sonreí al escucharla.

— Vale. — Al escuchar de inmediato cuando finalizó la llamada, prácticamente volé de mi cama y me coloqué en frente al espejo comenzando rápidamente a hacerme un maquillaje sencillo, en un tiempo récord cepille mi cabello y me coloqué una mangas largas azul clara con puntos azul un poco más oscuros, unos jeans claros y mis botas de tacón marrón.

— ¡Ma! — Me acerqué a mi madre quien se encontraba en la cocina haciendo unas palomitas de maíz.

— Dime, Mija.

— ¿Puedo ir con Lauren a la ciudad? — Ella volteó a verme rápidamente impresionada.

— Wow, mija. ¿A la ciudad? Es primera vez que una de tus amigas te invita a la ciudad. — Dijo extrañada — Anda hija, disfruta. — Le sonreí y le di un beso en la mejilla.