Neon pieces

La ventana.

Pasaron algunas horas;sólo lo pude saber por un reloj que estaba en la pared, porque mi noción del tiempo estaba rota. Había una ligera fuerza que me movía; el dolor profundo que se encontraba en mi corazón, esa era mi única fuerza. Ese día dejé que la tristeza y la desesperanza se apoderaran de mi futuro. Salí de la casa de Tyler, eran las cuatro de la tarde quizá y el azul del cielo era opaco, ese día no tenía sentido. Llegué a mi casa, me acosté en la cama y me envolví en mis cobijas; mi corazón estaba tan destrozado que no le costaba a mis ojos derramar lágrimas.
"Los gángsters no lloran"; cuando tú mismo eres tu propia mafia y te vendes a tí mismo, cuando te matas a tí mismo; entonces las lágrimas no deberían de salir de tus ojos, porque tú mismo has cavado tu propia tumba.
Yo había cavado mi propia tumba, yo sabía lo que iba a pasar, le había vendido mi corazón a una ilusión y ahora estaba pagando.
Si tan sólo hubiera puesto un límite, si me hubiera retirado antes de perderlo todo, entonces no tendría que cargar mi propio cadáver. 
Esa noche no pude dormir y al día siguiente como si hubiera bebido en exceso, me levanté de la cama; me vi al espejo, parecía un muerto viviente, mis ojos estaban hinchados y me dolía todo, como si estuviera enfermo. Respire profundamente y empecé a empacar todo lo que era esencial; ropa y algunos objetos valiosos (al menos para mí).
Como tenía un pequeño ahorro, entonces podía irme a cualquier lugar y allí poder ponerme a trabajar y a buscar alguna banda que quisiera un baterista.
Pero no podía dejar mi actual banda, ya que tenía un sentimiento de responsabilidad,(además de que no estaba listo para irme demasiado lejos, aún tenía la esperanza de que Tyler algún día me buscaría y me prefiriera a mí)
Me fui de mi casa, con demasiado alivio; porque la realidad es que jamás había visto a mi familia como si yo fuera parte de ella, nunca fui alguien muy apegado y ahora tenía el valor para dejar de cargar con ellos y todos sus problemas.

Ahora que era libre, tenía muchas preguntas; pero también tenía muchas esperanzas; creía que algo bueno iba a pasarme, pero mi corazón estaba completamente roto. Me sentía solo así que empecé a frecuentar lugares como bares también iba a fiestas y mi vida social se hacía cada vez más amplia. Mientras más personas conocía, más me sentía solo y mientras más sexo tenía, más vacío estaba, mientras más fingía estar bien, más me rompía por dentro.
Conocí muchas chicas y algunos chicos, salía con ellos un tiempo, pero eran incapaces  de saciar mis deseos. Nada era igual que cuando estaba con Tyler, no importaba cuán hermosas fueran esas personas con las que salía, nada era suficiente para mí.

Entonces fue cuando conocí a una chica, ella quería ser actriz, no recuerdo bien su nombre, pero ella fue la primera que me enseñó a drogarme con cosas más fuertes que el cannabis o los antidepresivos, ella me enseñó a conseguirlas incluso me enseñó a usarlas, algunas eran para darte un buen viaje, otras sólo para permanecer centrado y despierto, pero habían otras que eran para disfrutar mucho más la vida nocturna. cuando quería sentir sus efectos más rápidamente se inyectaba, pero no quería tener marcas en el cuerpo ya que era una aspirante a actriz, lo que ella hacía era el típico "esnifar" o simplemente tomándolas, aunque siempre de esa manera los efectos son más tardados. Incluso ella tenía reglas, sobre no consumir las más adictivas con mucha frecuencia y también tener un distribuidor "legítimo", es decir ningún tipo que te encuentres en alguna sucia esquina, ella me enseñó que habían distribuidores bastante civilizados y profesionales.
Así que no tenía nada que temer, sólo tener un buen control de lo que decidiera consumir.
Ella decidió irse a vivir a Los Ángeles, en realidad decidió irse porque conoció a un productor de cine, con quien ella tuvo un amorío y pues tiempo después ella ya tenía un papel importante en una película. Nunca nos volvimos a ver y la verdad es que de esa manera estaba bien, ella me enseñó muchas cosas pero estaba completamente loca.         Me sentía feliz de haber por fin encontrado algo con lo que calmar mi mente y el constante recuerdo de Tyler.
No era un maldito "adicto" sólo las consumía lo suficiente, como para que fuera algo disfrutable, por supuesto que no quería terminar como esa gente enferma que es llevada a centros de adicciones. Sólo era para sobrellevar la vida de mierda que tenía.
Bueno, las cosas iban bien, la banda se había separado y me había adoptado otra, era como su pequeña prostituta, hacía lo que me pedían, desde cargar cosas, hasta de vez en cuando hacerle sexo oral a alguno de los integrantes, la verdad es que yo mismo me consideraba un chico fácil, cualquiera podía tenerme si quería, siempre y cuando con algunas reglas, como siempre utilizar protección y esas mierdas, no quería embarazar a nadie o tener alguna enfermedad venerea, no gracias. 
Yo tenía la fantasía de que algún día, podría conocer a alguien y por fin olvidar a Tyler, pero sólo era una fantasía y nada más.
Solamente me había ido de mi casa durante algunos meses y mis padres no parecían extrañarme, ni siquiera había cambiado mi número de teléfono, así que fui yo quien decidió hablarles; me contestó mi madre y se oía bien, me dijo que se había preocupado un poco, pero sabía que yo era un chico rebelde, que ni siquiera había querido ir a la universidad y honestamente yo no era una buena influencia para mis hermanos, así que estaba bien que me tomara un tiempo para reconsiderar las cosas, me dijo que todo estaba bien, de hecho mejor.
Eso se sintió como una flecha en mi corazón, pero ya estaba hecho añicos, así que, qué más daba.

Pasaron algunos meses; de hecho ya había pasado más de un año desde que me había ido de mi casa. Habían pasado seis meses desde aquella llamada que le hice a mi madre y también había pasado más de un año desde que no sabía nada de Tyler.
Y cuando más estás bien y con la mente despejada, cuando te sientes mejor es cuando las noticias llegan.
Tenía un mensaje de Tyler, después de más de un año, no quería abrir el mensaje; pero tuve que tomar el valor para poder hacerlo, el mensaje decía lo siguiente:
Hola Josh, sé que han pasado muchas cosas y estoy feliz de que estés cumpliendo tu sueño de ser baterista, lamento que eso haya hecho que ya no nos viéramos, pero quisiera que nos viéramos de nuevo.
Yo me quedé con un nudo de odio en la garganta y con una furia incontrolable, lancé mi teléfono al suelo y empecé a golpear y a tirar todo lo que estaba a mi paso, golpeé un espejo con mi puño y después con la frente, haciendo que se cayeran al suelo todos los pedazos rotos.
Me tiré al piso y lloré amargamente, tratando de ahogar mis gritos. Pasaron algunos minutos y estando en el suelo, con dolor en la frente y con los puños ensangrentados, fue cuando pude ver la ventana, que estaba entreabierta, soplaba el viento acariciando las cortinas y era como si pudiera ver a mi alma yéndose lejos a través de aquella ventana, sentía que ahora mi cuerpo estaba vacío y ahora me sentía libre. Por fin Tyler me había roto por completo, esa maldita forma en la que me trataba como si nada hubiera pasado conmigo, como si yo no importara, como si el haber estado conmigo no hubiera significado nada. Ho dios mío esta vez, Tyler tenía todo mi odio.