Tuve que caminar una distancia descomunal, había corrido demasiado sin darme cuenta. Cuando llegué a mi casa; obviamente sin hacer ruido, me acosté en el sofá y me quedé completamente dormido. Tuve un sueño esa noche; soñé que tenía las manos cubiertas de sangre y cabellos rubios entre los dedos, escuchaba un grito ahogado en la distancia, parecía ser la voz de Tyler.
Me desperté de golpe, era un domingo.
Cuando me di cuenta, eran las dos de la tarde, mi familia me había dejado para ir a la iglesia (lo cual era bueno, porque odiaba ir a ese maldito lugar). Tenía un presentimiento y mi corazón estaba destrozado; ese hombre era un miserable, Tyler estaba así de roto por una razón y ese tipo era la razón o al menos la más grande y fue cuando recordé las palabras de Tyler, lo que me había dicho cuando había conocido a Jenna, sobre que su "pastor" se la había presentado. Algo estaba muy podrido en esa situación así que no pude seguir durmiendo; me levanté súbitamente y me dirigí a la iglesia de Tyler, ese lugar que pretendía tener los brazos abiertos para cada ser humano que se cruzaba por ahí.Entré a escuchar la "predicación" Ese tipo estaba impartiéndola ese domingo. Hablaba de cosas que parecían tener sentido, era un tipo carismático, tenía un sentido del humor de mierda, sus bromas eran poco graciosas y castrantes. Me reí porque pude reconocer el mismo sentido del humor en Tyler y mi corazón ardía en rabia.
Era un tipo que si me descuidaba parecía confiable, parecía ser "amigable". Ahora entendía porque Tyler era de esa manera.
Me empezó a faltar el aire, salieron lágrimas de mis ojos cuando en una parte de ese maldito sermón se atrevió a decir pasivamente que los "homosexuales" se iban a ir al infierno, entonces pude unir los puntos, ahora sabía porque Tyler estaba con Jenna.Me volví adicto a ir cada domingo, a espiarlo y perseguirlo, parecía un jodido demente. Maldecía cada día de vida cuando Tyler me evitaba y yo sabía la razón, podía ver a ese tipo imbecil, manipulandolo y usándolo como un juguete envenenado su cabeza. Empecé a odiarlo a él y a Jenna. Empecé a odiar a la iglesia, dejé de ser creyente, ya no creía en nada ni en nadie. Estaba harto de esa situación, estaba llegando a un borde, ya había pasado un año y ahora que Tyler tenía 18, ya estaba tomando algunas decisiones importantes sobre la universidad y todo eso. Pero yo había optado por la música, aprendí a tocar por mi cuenta la batería y empecé a tocar en una banda pequeña en la que me trataban como una basura, pero al menos podía hacerlo. Tyler cada vez era más distante,y yo había dejado de acosar a su pastor, de alguna manera ya no me importaba, todo fue por esta razón: Tyler estaba un domingo, uno de tantos en su iglesia, yo lo vi yendo por un lugar el cual nunca había visto, ese día el pastor de Tyler no había predicado. Así que me dio demasiada angustia y decidí seguir a Tyler, en ese pasillo había una puerta un poco escondida, cuando la abrí llegué como a una sala de estar, pero al ver que Tyler no se encontraba en esa habitación me percaté de que había una puerta en la sala de estar, y en la parte superior de la puerta había una pequeña figura de papel pegada con un poco de cinta.
Me acerqué a la puerta y traté de escuchar lo que había detrás de la puerta, de pronto sentí la vibración de una perilla que se abría desde adentro. Rápidamente me escondí detrás de uno de los sofás y fue cuando vi a ese tipo al "pastor" de Tyler salir de aquella habitación, ponerse la corbata; acomodarse la camisa y subiéndose la cremallera. Me estaba carcomiendo la rabia y en mi mente sólo estaban las palabras: "que no sea Tyler quien salga de esa maldita habitación". Cerré los ojos y después de eso lo vi salir acomodándose la ropa y su cabello que estaba alborotado, tenía las mejillas sonrojadas y los ojos brillantes, como si acabase de despertar. Esperé a que ese sujeto saliera de la sala de estar. Cuando me quedé a solas con Tyler, obviamente él sin saberlo. Salí de mi escondite y creo que le di a Tyler el susto de su vida, porque al momento de salir, Tyler dio un gran salto y un pequeño grito salió de sus labios rojos un tanto hinchados.
—¡Josh! ¿Qué haces aquí? —Por un momento me sentí como un entrometido, hasta que recobre la razón y me llené de ira y rabia.
—Tú ¿A qué estás jugando? ¿Por qué dejas que ese tipo te haga todas esas cosas?
—Lo tomé de los hombros fuertemente y con lágrimas en mis ojos le dije.— Tyler, por favor huye conmigo, vámonos de éste lugar, por favor quédate conmigo.
—Lo abracé con fuerza mientras mis lágrimas brotaban de mis ojos cubriendo su hombro. Aún así los brazos de Tyler seguían sin abrazarme de vuelta. Lo vi y supe que el cuerpo de Tyler estaba ahí, pero él no.
Sus ojos estaban viendo mi rostro, pero yo sentía que no existía, como si fuera un fantasma.
—Tyler con una voz imperceptible y suave me dijo.—J-Josh, tú no puedes.
—me vio fijamente con los ojos brillantes, pero estaba vez cubiertos de lágrimas atrapadas. Cubrió su rostro con sus manos, suspiró profundamente, se limpió las lágrimas con su antemano, respiró de nuevo y me dijo.— Josh, hay algo malo contigo, porque no estás entendiendo absolutamente nada, ¿Qué quieres de mí? ¿Cuál es tu maldito y jodido problema Joshua? Yo jamás he pedido tu estúpida "ayuda" ¿sabes algo? Eres demasiado patético, tú no sabes absolutamente nada, tú no me conoces y no eres nadie, ¿Quién crees que eres para juzgarme?.—Tyler parecía estar fuera de su cuerpo, decía cosas de las cuales ni siquiera sentía que eran para mí, era como si yo simplemente no existiera. Tyler seguía diciendo cosas pero yo ya no estaba escuchando nada, era como si mi mente hubiera silenciado sus labios.
Cuando Tyler por fin pudo calmarse le dije con mucho cansancio, y sin más lágrimas que salieran de mis ojos, con demasiado agotamiento le dije muy tranquilamente.—Ya no puedo más...Necesito que me digas la verdad.
—¿La verdad?.—Tyler me contestó de una forma altiva y casi burlona y añadió.—La verdad es que detesto tener que darte alguna explicación, ésta es mi maldita vida y no soporto que intentes meterte en algo que no es de tu interés, yo sólo quería ser tu amigo y tú sigues acosándome a mí a mi familia a Jenna y maldita sea incluso a mi pastor. ¿Sabes algo Josh? Ni siquiera te hablé porque fueras alguien "especial" o algo así, te hablé porque odiaba ver lo solitario y patético que eras, no me dejaste otra opción con tu incesante acoso y tu forma lastimera de ser. Pero has llegado demasiado lejos. Josh deja de meterte en mi vida.
Después de aquellas palabras sólo pude mirar a Tyler, lo tomé del rostro y le dije que lo amaba, le di la espalda y me fui.
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Neon pieces
FanficTyler, sólo quédate conmigo, si estamos juntos todo va a estar bien.