Una fiesta

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Recuerdo que era una tarde muy silenciosa, el ambiente era calmado y todos se habían ido temprano ese día, era un día festivo no recuerdo cuál, pero no importaba, porque de todas formas nunca quería llegar a casa, así que decidí sentarme en uno de los escalones cerca de la salida de la escuela, tratando de encontrar alguna forma peculiar en alguna nube. Estaba a punto de formarse un conejo con anteojos y antes de que pudiera ver aquella imagen en el cielo, escuché la voz de alguien diciéndome "hey hola".

Esa voz era la de Tyler. Era dulce y suave. El timbre de su voz electrocutaba a mi corazón. ¿Cómo era que había tanto tiempo cuando lo veía a los ojos? ¿Por Qué sus ojos apresaban a los míos? Era Tyler el chico que robaría todo de mí, pero no lo sabría hasta mucho después.

Tyler esa tarde me confesó que aquel día, el primer día que me había visto, le causé demasiada curiosidad y que desde entonces, empezó a verme a lo lejos tratando de encontrar un buen momento para poder hablarme. Sí, supongo que todo ese tiempo habíamos hecho lo mismo sin tener la menor idea sobre nuestro espionaje mutuo. Esa tarde Tyler y yo hablamos sobre muchas cosas y me di cuenta de que teníamos demasiadas cosas en común. Éramos realmente parecidos y ni siquiera sé cómo, ya que nuestras personalidades eran bastante opuestas.

Todo era tan diferente, cada día habían cosas nuevas a las cuales nunca les había prestado atención. Mis ojos siempre estaban tan distraídos viendo todo lo que Tyler hacía, cuando trataba de ponerse su colorida chamarra ó cuando pasaba sus dedos escurridizos entre sus cabellos, cuando sonreía sin ninguna razón sólo para mí. Cada vez que pasaba por el pasillo de la escuela él siempre me miraba hasta que era imposible seguir mi rastro en la distancia, jamás se dio cuenta de que lo sabía. Esas eran las cosas que más disfrutaba de él, siempre actuaba como si la gente fuera demasiado distraída  para notar todo lo que hacía conmigo, como cuando tomaba mi mano y cuando me abrazaba fuerte. Nada parecía real, nada parecía demasiado importante o pesado, incluso le temía menos a las cosas que me aterraban. Todo parecía que estar bien, hasta que fuimos a una fiesta "típica" de halloween.

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