El último cumpleaños de un chico triste

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Todo se sentía muy calmado, iba a ser el cumpleaños de Tyler, y sus padres le habían organizado una fiesta, habría pastel, bocadillos y esas cosas, la verdad es que iba a ser algo más familiar que otra cosa, obviamente yo estaba invitado, pero no me hacía sentir muy incómodo el hecho de pasar tiempo con su familia después de todo lo que había pasado.
Pero no me quedaba otra opción ya que Tyler me había dicho que necesitaba mi presencia para darle valor.
En ese momento no supe muy bien a qué se refería hasta que llegó el día.
Estábamos todos sentados en la mesa, Tyler había reunido a su familia,  habían de esos pequeños platos de cartón, con sobras de pastel y algunos confetis esparcidos, vasos de refresco medio llenos y otros completamente vacíos, había un silencio sepulcral y las miradas de todos estaban en Tyler. La tensión se sentía en el ambiente y todo de repente de ser un momento "relajado" se empezó a llenar de ansiedad.
Tyler empezó a decir su discurso.—Bueno...los he reunido éste día, porque hoy es un día importante para mí, no sólo porque nací un día como éste, si no porque, me estoy haciendo mayor, ya no soy un niño, y ahora sé lo que quiero. Todos saben que he pasado por mucho últimamente y que no ha sido fácil para mí.
Tyler hizo una pausa, y respiró profundamente y con la voz tenuemente entrecortada continuó.
—L-lo primero que les voy a decir; es que quiero hacer música, y quiero tener una banda, vivir de eso, si saben a lo que me refiero. Lo segundo que les quiero decir es que los amo, y que pase lo que pase ustedes siempre tendrán un lugar en mi corazón, y por último yo...Estoy enamorado de Josh.
El padre de Tyler, tragó saliva y su madre estaba a punto de romper en llanto, sus hermanos fingían sorpresa y pude escuchar a uno de ellos que  le debían veinte dólares. Los demás sólo fingían que todo estaba bien.
Y entonces después de un minuto, todos los ojos estaban puestos sobre mí, eran tan pesados sus pensamientos que casi podía escucharlos.
Y fue cuando el padre de Tyler dijo.—¿Y Josh, siente lo mismo por ti?
Todos empezaron a acosarme con sus miradas aún más juiciosas.
Y me levanté.
—Yo, también estoy enamorado de Tyler, yo... he estado pensando y Tyler es la única persona con la que quiero pasar toda mi vida. Yo no creo en las etiquetas, creo que yo amo a Tyler, fuera lo que fuera, así fuera una chica o un alíen, o una roca con ojitos. (Quiero aclarar que lo último lo dije porque estaba nervioso). Tyler es el amor de mi vida, y yo haría cualquier cosa por él, incluso renunciar a ser algo suyo con tal de verlo feliz. Lo único que quiero es que esté bien. Estoy dispuesto a hacer lo mejor para él.
Las lágrimas caían de mis ojos, y podía sentir como todos se habían conmovido por mi sinceridad. Tyler también estaba llorando, se veía tan hermoso con sus mejillas sonrojadas y tus hermosos ojos brillantes tan cálidos y vivos.
Su padre me vio y me dijo.— Está bien, entiendo que se aman, pero hay reglas, así como para todos los que están en ésta casa, y ya saben cuales son las reglas con los novios, no podrás quedarte a dormir en el mismo cuarto y nada de visitas más allá de las ocho.
Lo miré y me sonrió con la ternura que sólo un padre puede tener. Mi corazón se llenó de alegría. La madre de Tyler no se veía muy de acuerdo, me di cuenta de que se había ido a la cocina y que Tyler había ido detrás de ella. 
Todos empezaron a tener otra vez ánimos festivos y empezaron a hablar de otras cosas como si lo anterior no hubiese existido y se empezó a normalizar el ambiente.

Yo decidí esperar en el sillón a Tyler, y pasaron como una o dos horas, Tyler llegó suspiró y me dijo que ella lo entendería algún día, pero que lo que ella pensara, no iba a arruinar su felicidad. Entonces con sus palabras supe, que su madre no estaba nada de acuerdo con las decisiones de Tyler y que no aceptaba nuestra relación. Me sentí algo decepcionado pero pensé que las cosas podrían mejorar, que lo mejor era darle tiempo.  Tyler me dijo que si quería salir a jugar para hacer algún muñeco de nieve o algo, ya que esos días había estado nevando. Entonces salimos a divertirnos como si fuéramos unos niños, bueno eso éramos.

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