Neon pieces

En la carretera

No pude más que irme, ni siquiera quería alejarme de él, ni siquiera estaba lo suficientemente enojado como para irme así, pero mi corazón se estaba desplomando, y la calidez de mi alma, se cubría de oscuridad. 
Sentía que tenía que parar pero estaba acelerando, mi corazón se estaba congelando, y la nieve caía sin ningún temor a cubrir la carretera de ese espeso color blanco, el auto se sentía como parte de mi cuerpo.
Y de repente el auto derrapó, perdí el control del volante y empezó a ponerse todo osbcuro, sentía que estaba pendiendo de un hilo el tiempo de mi vida. La carretera estaba en una zona boscosa así que no era una sorpresa que terminara estampándome con un maldito árbol.
Todo lo que habría después sería profunda obscuridad.

Desperté y estaba en un hospital, en las típicas camas, con el golpe de olores, entre enfermedad y desinfección, y una que otra fragancia frutal, como a perfume, tal vez de las gelatinas de colores que suelen darle a los moribundos o la fragancia de las enfermeras de turno bien acicaladas. Ese pequeño sonido que indica que estás vivo, conectado a una máquina sórdida y fría. 
De repente  escuché una voz, una voz parecida al pequeño he incesante ruido, era una mujer, con una voz demasiado molesta que retumbaba en mis oídos, y hacía que me doliera la cabeza, de repente pude ver, al principio un tanto borroso, pero después de unos segundos pude ver nítidamente a Jenna, que estaba diciendo cosas que la verdad no pude entender porque estaba muy desordenado. Y allí estaba en una de las sillas, Tyler viéndome con un semblante parecido al de un muerto y yo sentía que estaba en el mismísimo infierno, con los brazos y las piernas entumecidas, con hormigueos insensateces y deseando estar muerto ¿que mierdas hacía Tyler allí, y esa maldita perra de Jenna?  Me zumbaban los oídos y me faltaba el oxígeno, quería tomar aire, me estaba sofocando así que me paré, me quité la intravenosa y me salí, estaba cojeando y de repente vi a una enferma que estaba diciéndome algo, y tratando de que volviera a la habitación, pero yo sólo quería tomar aire, mi corazón latía muy fuerte y empecé a acelerar el paso, no sabía a dónde iba sólo veía luces y había una persona en el pasillo, era un chico me estaba sonriendo, traté de tomar su mano, pero en ese mismo instante sólo me caí al piso y perdí el conocimiento.
Me desperté, como si fuera un maldito "deja vu"  pero esta vez estaban los rayos de sol saliendo desde la ventana.
Y ese mismo chico del pasillo, estaba a lado mío, sentado en una silla, observándome con ternura, la brisa entraba y me sentía tranquilo. Me decía algo, pero su voz era tan ligera, que era casi inaudible, hasta que al fin pude escucharlo, completamente nítido. Me dijo algo que nunca olvidaría desde ese momento y entonces abrí los ojos.