Roses |Luke Hemmings|

8 |Luke|

-Muchas gracias -dije sonriendo, mi corazón palpitaba demasiado fuerte.

-Piénsalo y llámame, las puertas están abiertas para ti -dijo el hombre de saco.

Me dio una tarjeta, estreché mi mano con la de él de manera cordial y se retiró.
No podía creerlo, mi pulso era fuerte como un martillo, tan fuerte que sentía que un paro me iba a suceder, quería gritar que al fin mi sueño se iba a cumplir, sólo quería gritarlo.

-¿Estás bien? -dijo Eric, el barista, una vez que me senté en la barra.

-Si -dije aún emocionado.

-¿Seguro? Estás demasiado rojo -dijo riendo- Diablos Luke, ¿qué te dijo ese hombre?

-Nada importante -mentí.

-Ahí viene la chica de la que te hablé, no voltees -dijo cuando estaba apunto de voltear- Esta muy guapa, deberías conocerla.

-¿Pero quién es? -dije aún sin voltear.

-Viene en nuestra dirección -dijo- Actúa normal.

-Hola -dijo ella llegando, mi corazón latió más fuerte.

-Hola de nuevo -dijo Eric coqueto- ¿Qué te sirvo?

-Una cerveza -dijo sentándose a mí lado.

-Ahorita te la entregó -dijo Eric, se retiró y volteé a verla, mi corazón iba a salir de mi pecho.

-¿Pensaste lo que te dije? -dijo Eleanor.

-No he tenido tiempo -respondí.

-Vamos Luke, una oportunidad -dijo ella- Sólo una vez y si no funciona, podemos tirarlo a la basura y seguir adelante.

-Eleanor, en verdad -dije y tomó mi mano, una descarga eléctrica pasó en mi- No lo sé.

-Lo estás dudando -dije y la miré confundido- Es que piensas que hay una posibilidad.

Me quedé en silencio, no podía negar que la extrañaba, y que estuve esperando su regreso, pero no sabía cómo reaccionar ante esto, no estaba preparado, Eric llegó con su cerveza, me guiñó un ojo y se fue, dejándome nuevamente sólo con Eleanor.

-Luke mírame -dijo ella, pero me mantuve evadiendo su mirada.- Luke.

Tomó mi barbilla con su mano, haciendo que volteara a verla, admito que me puse rígido cuando su piel hizo contacto con la mía, estaba nervioso.

-¿Qué? -dije, la tenía tan cerca de mí ahora, llevaba años sin estar así, no sabía si volvería a tenerla así de cerca.

-Déjame probarte que ya no me volveré a ir de aquí, y me quedaré contigo -dijo y enderece mi espalda.

-No lo sé, ya te lo dije -respondí y ella se acercó a mí rostro, estaba inmóvil.

Iba a decirle que se retirara de mi, mi cuerpo estaba inmóvil, pero de un momento a otro, sus labios ya estaban presionando los míos, estaba congelado.
3 segundos después mis labios no lo resistieron y se unieron a ella, nuestros labios se juntaron a la perfección en un ritmo único, me dejé llevar al poner mi mano en su cuello para acercarla más a mi, sabía que estaba mal pero maldición, 4 años sin esto, 4 años.

FLASHBACK

-Corre El -le dije tomando su mano.

-¿Qué ocurre? -me preguntó mientras corríamos.

-Me vienen persiguiendo -dije con la respiración cortada.