• Capítulo 14.

14.4K 1.9K 316
                                    

El viaje fue eterno, agotador y la llegada bastante tranquila.

Lamentablemente, TaeHyung tuvo que retrasar su viaje y quizás era egoísta de parte de JiMin pero se sentía tan asquerosamente necesitado de su mejor amigo que no podía parar de pensar en él y de nombrarlo y enviarle mensajes. Sabía que estaba siendo un pesado pero no podía evitarlo porque no quería dejar a TaeHyung solo después de enterarse que su abuelo había fallecido, y él mismo se sentía tan mal y tan confundido, que lo único que quería era pegarse como sanguijuela a él y no perderlo de vista.

La llegada al lugar donde se hospedarían fue caótica, como era de esperarse, porque a pesar de todo, ellos estaban emocionados y eran como niños de siete años sin la supervisión de sus padres.

La peor parte llegó cuando se dividieron las habitaciones, y como JiMin siempre tenía tanta suerte, no sólo terminó compartiendo habitación con Jin y YoonGi, sino que le tocó dormir en la misma cama que YoonGi, y por eso mismo se pasó la tarde con los nervios en punta porque YoonGi y él..., ni siquiera se habían dirigido la palabra correctamente. O bueno, YoonGi lo había estado ignorando de una manera no muy sutil.

Y por supuesto, no había faltado la burla y la diversión en la mirada de NamJoon cuando descubrió que ellos dormirían juntos. JiMin se preguntó si dentro del líder había alguna especie de criatura malvada que se burlaba de su sufrimiento. Era obvio que ni YoonGi ni JiMin estaban muy alegres pero NamJoon parecía disfrutarlo plenamente. Quien hubiera pensado que Nam era un cínico también. JiMin quería golpearlo.

• ✾ •

Mucho más tarde, después de pasarse toda la tarde avergonzándose a sí mismos y divirtiéndose como si no estuvieran siendo grabados, JiMin estaba apoyado sobre el barandal del yate en el que viajaban, ya estaba oscuro y no había podido evitar quedarse mirando la luna, absolutamente impresionado con la forma en la que parecía surgir del mar oscuro con un impresionante color rojizo.

Las cámaras aún estaban prendidas, una de ella apuntándolo, así que JiMin se obligó a hablar un poco a pesar de que sólo quería seguir relajándose y mirando el cielo con la mente absolutamente en blanco.

—El brillo de la luna sobre la superficie del mar es increíble —dijo sin molestarse en mirar a la cámara, de todas formas sabía que la atención estaba puesta en él. — ¿Los demás están dormidos? Están perdiéndose la vista —comentó volteándose rápidamente para verlos. Contra su voluntad, su mirada se posó en YoonGi, su corazón revoloteando y una sonrisa pintándose en sus labios antes de que pudiera darse cuenta. —Miren, YoonGi hyung está completamente dormido.

Inmediatamente cerró la boca tras eso, no tenía idea de cómo sonaría a oídos de los demás, pero él se había sentido tan enternecido viéndolo acurrucado y profundamente dormido, y todo lo que había llegado a su cabeza en ese momento implicaba a él acercándose y dejando tiernos besos en el rostro del mayor, intentando no despertarlo pero acurrucándose con él. Dios, sentía que estaba perdiendo la cabeza.

Sin decir más volvió su atención al mar oscuro, y decidió que simplemente quedarse mirando la luna sería su mejor opción.

Un rato más tarde, los camarógrafos se alejaron y apagaron la mayoría de las cámaras dándoles un poco de privacidad. Enseguida JungKook se acercó a él y se colocó a su lado. JiMin lo miró y decidió que lo mejor sería apagar el micrófono. JungKook no tardó en imitarlo.

—¿Qué pasa? —inquirió cuando JungKook sólo se mantuvo callado.

—Iba a preguntarte lo mismo. —JiMin suspiró ante la respuesta, y volvió la vista al mar.

—Sólo, intentando no pensar.

—¿Hasta qué punto no pensar algo es bueno?... —preguntó JungKook de repente. JiMin frunció un poco el ceño y miró al menor. JungKook miraba el mar en ese momento, pero enseguida enfrentó a JiMin. —¿Hasta qué punto pensar de más es malo?

Kiss Me Like That. [ym]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora