• Capítulo 21.

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Jimin recostó su cabeza contra la pared detrás de él, cerró los ojos y dejó que un largo suspiro se le escapara.

El segundo show del Tour Love Yourself acababa de terminar, pero a diferencia del primer día, esta vez la euforia y la adrenalina no le habían permitido dejar pasar los errores que había cometido en el escenario.

Por eso se había escondido del resto, con intención de poder lamentarse en soledad, sin hacer el ridículo frente a nadie.

Ya se había cambiado la ropa y desmaquillado, así que sólo estaba esperando la señal que le dejaría saber que ya todos se estaban yendo. El único problema era que el resto probablemente querría ir a brindar por el éxito de las dos primeras fechas, pero JiMin sólo quería encerrarse en su habitación y gritar sus frustraciones en la almohada.

Sin importar cuánto lo intentara, no podía dejar de pensar en las tres veces que había desafinado, ni en las dos veces que se tropezó con sus propios pies, ni la vez que chocó con TaeHyung y ambos casi caen al suelo.

La peor parte de los primeros shows era que todos los errores, por mínimos que fueran, se sentían como un completo desastre que lo hacía sentirse inútil.

Quizás si esos mismos errores hubieran sucedido a mitad del Tour, los habría lamentado pero no se habría castigado con ellos; a mitad del Tour las cosas siempre se sentían más como un accidente y menos como un desastre monumental en el que quedaba ridiculizado. A mitad del Tour siempre estaban más relajados.

El primer día había sido casi impecable, sólo había desafinado una vez, pero hoy se había relajado demasiado, desafinar tres veces y tropezar dos era demasiado. Hoy tendría que haber salido mejor, pero no.

Así que ahí estaba, escondido detrás de unos enormes cajones que servían para quién sabe qué, acurrucado contra la pared oculto en la sombra mientras intentaba no llorar para no hacer sus penas demasiado obvias más tarde..

- Deja de torturarte. - Miró hacia arriba sorprendido de encontrar a YoonGi caminando hacia él. El mayor se sentó a su lado pero enfrentándose a la pared, de modo que podía mirar a JiMin de frente.

- No estoy-...- intentó, pero YoonGi lo interrumpió.

- Ni siquiera lo intentes...- dijo en voz baja. Y agregó: -Te conozco.

JiMin suspiró pesadamente. - No puedo evitarlo, no importa cuánto lo intente- aceptó en un murmullo frágil.

- Lo sé... ¿Me dirás por qué estás tan preocupado?

- Yo... Cometí algunos errores en el escenario, más que ayer y-... Sólo quería hacerlo bien

- Hey, lo hiciste bien... - dijo el mayor suavemente, estirando su mano para acariciarle la mejilla. - Oye está bien ser autocrítico pero tampoco te quites créditos. Bailas y cantas por horas en el escenario eso no es fácil, requiere de mucho esfuerzo, entrenamiento y práctica, no todos pueden hacer lo que nosotros hacemos..., lo que tú haces en el escenario. Así que deja de ser tan duro contigo mismo.

Sonrió pero aún así dijo: - No es tan fácil.

- Lo sé - susurró YoonGi otra vez, pasando uno de sus brazos por encima de sus muslos e inclinándose hacia él. - Pero inténtalo..., por mí.

Y de nuevo JiMin no pudo evitar sonreír un poquito más. - Está bien.

Entonces YoonGi se inclinó y lo besó suavemente, tomándose su tiempo, disfrutando cada segundo y saboreando sus labios con pereza. JiMin sólo podía suspirar dejándose hacer, y cuando YoonGi se alejó sólo pudo mirarlo a los ojos.

Sólo pudo dedicarle su mirada llena de amor mientras su corazón se derretía porque YoonGi estaba ahí intentando consolarlo, haciendo lo posible para hacerlo sentir mejor, y hacía que JiMin se sintiera bien, cálido, en casa...

Kiss Me Like That. [ym]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora