• Capítulo 20.

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Jungkook estaba demasiado cómodo y cálido cuando escuchó el horrible sonido de su alarma recordándole que lo que se suponía que debía hacer.

Quiso quejarse, tenían la mañana libre pero había olvidado por completo esa cosa.

Sin embargo, ni siquiera intentó moverse de su cómodo lugar abrazado a la espalda de NamJoon, la alarma se detendría sola en cualquier momento de cualquier manera, así que, ¿Para qué molestarse? Estaba demasiado cómodo y calentito.

Pero claro, NamJoon, como la persona responsable que era (la mayor parte del tiempo, al menos) se removió enseguida, alejándose de sus brazos y haciéndolo quejarse infantilmente.

—Amor, la alarma —murmuró, su voz ronca trayendo escalofríos al cuerpo de JungKook, mientras se giraba para enfrentarlo.

JungKook ni siquiera se molestó en mirarlo, era su mañana libre después de todo. Nada ni nadie iba a obligarlo a salir de la calidez de las frazadas.

—Bunbunny, se va a hacer tarde, cualquiera podría entrar a la habitación —insistió suavemente Nam, como hacía cada mañana las pocas veces que se atrevían a dormir juntos cuando estaban todos los demás miembros en casa.

Finalmente JungKook accedió a abrir sus ojos sólo para encontrarse a un adormilado NamJoon frotando sus ojitos en un intento de despertarse un poco.

JungKook sonrió embobado, aún medio dormido, sin moverse hasta que el otro encontró su mirada.

—Lo decía en serio, hyung —susurró. NamJoon lo miró atentamente, la ilusión brillando en sus ojos. —Cuando dije que ya no lo ocultaría más, lo decía en serio. Ya no necesitamos esa estúpida alarma.

Su corazón se aceleró mirando la felicidad en los orbes de NamJoon.

Haría lo que sea para mantener esa mirada por siempre en él.

—Pero…, ¿Estás seguro? —preguntó tranquilo, dándole a JungKook la oportunidad de retractarse.

Pero él no la quería.

—No estoy listo para gritarlo a los cuatro vientos pero… —tomó sus manos y entrelazó sus dedos antes de volver a mirarlo a los ojos— pero estoy listo para dejar de ocultarlo, para dejar de pretender. Y yo no voy contestar negativamente, si alguien pregunta —aseguró tímidamente. —Ellos son nuestra familia, y no quiero seguir mintiendo.

NamJoon sonrió de oreja a oreja, mostrando sus preciosos hoyuelos antes de desaparecer la distancia entre ellos, sin importarle que recién se despertaran, ni que aún estuvieran desnudos, con restos y marcas de la noche anterior.

—Eso es más que suficiente —susurró entre beso y beso —Gracias, bunbunny. Te amo tanto.

JungKook sólo podía sonreír atontado mientras se dejaba besar.

—Te amo también. Más de lo que puedes imaginar —susurró entre risillas, para finalmente dejarse llevar en un beso profundo y lleno de cariño y necesidad.

—Quiero hacerte el amor otra vez —murmuró Nam mientras comenzaba a bajar sus besos ansiosos por su mandíbula y cuello. JungKook sólo gimió de recordar la noche anterior y todo lo que NamJoon había hecho con él. Y todo lo que se habían hecho entre sí. Y su cuerpo despertó completamente de acuerdo con la idea.

Rápidamente se estiró y miró su celular comprobando la hora. —Jin hyung y YoonGi hyung suelen levantarse a las ocho y media. Tenemos treinta y cuatro minutos. 

NamJoon sonrió alegre y pícaro. —Es más que suficien-... —Pero se detuvo a sí mismo y de pronto pareció recordar algo y sonrió más ampliamente— En realidad…, es nuestra mañana libre, así que tenemos un poco más de tiempo antes de que realmente se despierten y empiecen a molestar.

Kiss Me Like That. [ym]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora