16. Tootsie Roll

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Tony no quería ver esto, y a la vez sí. No deseaba que Okoye pudiese lastimar a Bucky, pero también quería ver luchar al soldado del invierno en vivo. Eran un extraño deseo que lo hacía sentir ansioso. Al final, fue decisión de Bucky aceptar, aunque él se preguntaba si ver a Harley tan emocionado lo había doblegado a cumplir los deseos del chico. Tony esperaba que no.

T'Challa también estaba más que emocionado por descubrir si Okoye podría derrotar a Barnes. Incluso se le olvidó su misión principal cuando Clint propuso una pelea justa en el gimnasio.

Justo ahí se dirigieron, a la sección abierta del lugar, con el piso modificado para resistir caídas cuando Steve y el resto de los vengadores se ponían a luchar mano a mano. Cada quien buscó un lugar de espectador, excepto por Bucky y Okoye deteniéndose a cada extremo de la sección de combate. Fue Nat quien se paró en medio de ellos, mirando de una persona a otra.

—Reglas importantes. Nada de golpes letales. Y dos de tres caídas, hay un ganador —espetó la espía rusa.

—¿Eso es todo? —se quejó Tony, incrédulo— ¿Qué tal no usar lanzas mortales? Esa debería ser una regla.

Okoye sonrió con cierta malicia.

—Él usa un brazo robótico, yo tengo derecho a mi propia arma.

¡Diablos! Tony no supo cómo negarle esa verdad. Ya no quería esta pelea.

—¿Alguien quiere agregar otra regla? —demandó Natasha, impaciente.

La mayoría sacudió su cabeza. Bucky igual negó, justo como Okoye. Estarían bien, esto no era una batalla a muerte, Barnes lo tenía presente. Harley había tenido razón. Esto era lo que el capitán hacía para entrenar, y él estaba seguro como el infierno que pronto Steve lo estaría arrastrando al gimnasio precisamente para esto. De una u otra forma, Bucky no tenía escapatoria respecto a las peleas.

—De acuerdo. Cuando estén listos.

Natasha se alejó de inmediato, cerca de la esquina donde Clint sujetaba a Harley por los hombros. Tony y Steve estaban más alejados, más cerca de la zona de combate, ambos con el mismo ceño fruncido y la ansiedad bombeándoles el corazón. T'Challa y su hermana Shuri, habían elegido el extremo opuesto a ellos, en la esquina cercana a Okoye, solo para dejar claro a quién estaban apoyando hoy.

Bucky no pensaba dar el primer golpe. Así que caminó, rodeando el cuadrilátero, Okoye hizo lo mismo, solo que ella iba haciendo el circulo imaginario más pequeño con cada paso dado. Hasta el punto de estar distanciados por centímetros.

La pelea inició.

Ella atacó primero. Bucky se defendió. Puñetazos, patadas y golpes con la vara de la lanza volaron sobre él, sin ningún patrón, o técnica que él conociera antes. Así que varias veces, Okoye logró impactar su puño contra el pecho del soldado. Su lanza fue casi una extensión de su brazo, usó solo el mango del arma para golpear la espalda del soldado y luego sus piernas, haciéndolo trastabillar hasta caer al suelo.

—¿Qué diablos está haciendo? ¿Por qué no ataca? —inquirió Tony, nervioso

—No está usando su brazo —admitió Steve, sintió la adrenalina estrujándole los pulmones— ¡Bucky! ¡Usa tu brazo! ¡Yo sé que puedes vencerla, vamos!

Bucky se puso en pie, limpió su rostro con el dorso de su mano, para quitarse el hilo de sangre que bajaba por su nariz. Ese último codazo de Okoye, lo había desestabilizado. Observó a la mujer, que lucía intacta y sonriente, sosteniendo su lanza.

—¿Debería dejarla? Me parece que es muy sencillo vencerte, Sargento.

—Consérvala —gruñó Bucky, un poco ofendido de la sonrisa burlona de la mujer.

VIAJERO EN EL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora