Capítulo 13

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Narrador omnisciente.

Era sábado por la noche en Erotic. Las luces rojas de la pista de baile eran testigos del tumulto de personas que frotaban sus cuerpos sudorosos entre si mientras bailaban.

Bandejas de bebidas iban y venían al mismo tiempo que algunas de ellas caían por el piso debido a los empujones accidentales que ocurrían en el centro, dándole a los empleados más trabajo que hacer. Y hablando de empleados... Camila Cabello se encontraba de rodillas en el baño de hombres restregando fuertemente el suelo salpicado de manchas amarillas y sustancias viscosas.

—Apúrate, Cabello. Ya hay fila para entrar.

Camila creyó que nunca odiaría tanto a una persona tan malvada como Jessy. Ella sólo estaba ahí de pie según "vigilando la puerta" cuando obviamente no estaba haciendo nada. Simplemente se estaba aprovechando del castigo que le dio Justin a la morena. A veces se preguntaba si Jessy disfrutaba ver a Camila trabajar tan duro, algo que comprobó unos segundos después cuando se alejó de la puerta para entrar a "verificar" el baño, pisando el suelo recién mojado con sus zapatos sucios, dejando huellas negras en cada paso.

—¡Ups!- dijo la muy cínica.

Un segundo más y en ese baño se cometería un asesinato.

—¿Podrías dejar de pasar a cada rato? ¡Espera a que el estúpido piso se seque, Joder!

—Eh eh, cuida ese tono conmigo, niña ¿o quieres que Justin te aumente el castigo?- sonrió con burla. Camila solo rodó sus ojos.

No iba a caer en sus provocaciones.

Terminó de limpiar los espejos y ambas salieron del caluroso baño para ir a la barra principal. La castaña observó con dificultad debido a la baja luz del club su pequeño reloj de muñeca para verificar la hora. 11:40 p.m. Su hora de descanso había pasado ya hace 10 minutos; así que cambió su camino de la barra hasta el pequeño cuarto de reposo para el personal.

—Hey ¿a dónde crees que vas?- sintió el apretón fuerte en su codo seguido de un jalón que la hizo voltearse —Tu trabajo aún no termina. Te queda mucho por hacer.

—Es mi descanso, Jessy.

—Tu no puedes descansar. Recuerda que Justin...

—Justin me dio horas de castigo y las cumpliré, pero mi descanso es MI descanso. Así que puedes decirle a Bieber lo que te salga del culo. Déjame en paz.- le cortó lanzándole en la cara el paño húmedo que tenía en la mano.

Tuvo suerte que no la golpeó en la cara.

Se había comprometido con Dinah para ir a ver a Lauren y a su banda tocar y no iba a cancelar por nada del mundo.

Su mejor amiga ya había saturado su buzón de mensajes en el teléfono dando aviso de su llegada afuera en el estacionamiento. Rápidamente se cambió de ropa, un poco molesta por sentirse pegajosa y sucia. Incluso quería retirarse del plan cuando se dio cuenta del posible mal olor que tendría. Estaba sudada y despeinada.

Tal vez salir era una mala idea.

—No.- se dijo a sí misma frunciendo el ceño sabiendo que si no iba en el último minuto, Dinah la sacaría por la fuerza y ella definitivamente no quería enfrentarse a la furia de Dinah Jane.

Ya afuera de Erotic y un poco desorientada, miró a ambos lados en busca de su pequeño tormento hasta que vio a su mejor amiga haciéndole señas desde el auto de Troy. Caminó a pasos acelerados hasta el vehículo, saludando de antemano al ojiazul.

—Llegas tarde.

—Disculpa, se me pasó el tiempo.

—No importa. Ten.- Dinah, quien iba de copiloto, le lanzó un paquete de toallas húmedas y una bolsa con ropa de su armario.

Quiero conocerte (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora