Quiero conocerte (Camren)

Capítulo 19

Narrador omnisciente.

Lauren se creía estar dentro de una parodia de alguna película de terror donde la protagonista loca aparecía en primera escena, con los ojos saltones sin parpadear y una sonrisa más diabólica que la del payaso pennywise. Así se veía Camila. Con las palmas de sus manos frotándose entre si ¡incluso le temblaba ligeramente el ojo izquierdo! Parecía una total maníaca.

—¿Camz?- susurró, pero la morena parecía estar en una burbuja —¿Camila? ¡Camila!

La menor sacudió su cabeza, haciendo volar algunos mechones de cabello hacia su rostro.

—¿Qué?

—Estabas como... ida ¿estás bien?

Camila se sonrojó.

—Sí, solo estaba pensando. Tengo la idea perfecta para mi proyecto.

Mientras Camila se movía por la habitación de Lauren buscando sus cosas, la ojiverde la observó. Se miraba nerviosa y apurada. Lauren no tardó mucho en sumar dos más dos.

—¿Tiene algo que ver con el vídeo?

—No... eh... La idea ¡sólo vino a mi!- dijo con una sonrisa demasiado grande.

Quizás Lauren no era muy cercana a la castaña, pero en el tiempo que han estado hablando, aprendió varias cosas de Camila, cosas pequeñas. Y una de ellas es que no sabía mentir muy bien.

—Entonces ¿puedo borrar el vídeo, verdad?

—¡No!

Lauren quería reír.

—¿Por qué no?

—Lo necesito.

—¿Para qué?

—¡Lauren!

Entonces Lauren no pudo aguantar la risa. Le gustaba ver a la morena en esa situación. Sin embargo, por otro lado, sabía que no era de su incumbencia meterse en los asuntos privados de Camila, pero se estaba muriendo de la curiosidad al saber su idea que sospechaba tenía que ver con ese misterioso vídeo donde se nombraba al hombre del concesionario del padre de Ally, aquel mismo que, según Camila, secuestró a su compañera de trabajo. La ojiverde recordó la historia y ató cabos, abriendo mucho los ojos al intuir lo que Camila tenía en mente.

Se levantó de la silla y se interpuso entre la morena y la puerta. Sus narices casi se tocaron si no fuese por la castaña quien reaccionó rápido y se alejó.

—¿Qué haces? Tengo que irme, Lauren.

—No te dejaré ir hasta que me digas tu loca idea.

Camila levantó una ceja. Era la primera vez que la ojiverde no actuaba de forma pasiva con ella.

—Lauren, hazte a un lado.

Pero Lauren no se movió ni un centímetro.

—Esa voz, la del vídeo, era Kiss ¿cierto? La bailarina del club donde trabajas.

Camila se mordió el labio. Ahora mismo se sentía arrepentida de haberle contado a Lauren sobre Kiss y cualquiera que sea su relación con Conde. No pensaba que Lauren sería tan intuitiva al reconocer el nombre del sujeto en la llamada.

—Por supuesto que no- trató de que su voz sonara convincente.

—Me estas mintiendo- Lauren suspiró —Escucha, Camila. No tengo idea de cuál es tu plan, pero sé que deseas involucrarte en esto que me parece excesivamente peligroso. No te dejaré hacerlo.

La morena sintió como la rabia estaba despertando dentro de su cuerpo ¿por qué todos reaccionaban de esa forma cuando quería ayudar a Keana? Dinah, Aaron y ahora Lauren. Todos ellos parecían no querer verla feliz.