Capítulo 30

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Narrador Omnisciente.

—¿Segura que no tienes problema con un pequeño desvío?

Lauren preguntó un tanto insegura con las dos manos al volante mirando a la castaña cada par de segundos. Fue inevitable notar las bolsas oscuras bajo sus ojos. Parecía cansada, destruida y derrotada de la vida ¿quizás tuvo un mal sueño? No lo sabía, pero el corazón se le apretó con algo de pena porque, si así se veía físicamente, no se podía imaginar como estarían sus emociones peleando en su cerebro.

Camila se perdió en la humedad de la ventana debido al tiempo lluvioso y las sombras verdes de los árboles en las aceras a través del vidrio. En cualquier momento sus párpados cederían a los brazos de Morfeo. El desgaste físico estaba a punto de derrumbar su templo, pero no podía quejarse, debía seguir en su investigación. Las noches anteriores y en espacios libres se tomó el tiempo de comenzar el proyecto con la información que Lauren y ella habían obtenido, marcando sus principales sospechosos junto a sus historiales, como la fama de los Walker. Todas las teorías que pasaban por su mente siendo puestas sobre la mesa con la palabra ILEGAL en cada una de ellas. Ya no había duda de que quizás estaban erróneas. Algo había escondido detrás de esos sujetos, incluyendo a Justin, solo esperaba que no fuese más peligroso de lo que ya se empezaban a exponer.

Sintió el vibrato del auto al pasar un montículo de velocidad reducida, dándose cuenta de que estaban entrando a la Academia donde la ojiverde estudiaba.

—¿Qué hacemos aquí?

—He dejado mi laptop aquí y la necesito para conectar las cámaras.

Ambas decidieron que si iban a tomarse en serio la situación, debían dar todo de sí, como poner a grabar cada uno de sus pasos.

Aunque Lauren le dijo que podía esperar dentro del vehículo, la castaña abrió la puerta para salir. El aire fresco de los jardines de la entrada penetró en sus pulmones, erizado su piel por el frío. Pronto se acercaban las navidades y el cielo no parecía querer dejar de llorar.

—¿Por qué hay estudiantes los fines de semana?- preguntó cuando notó como varios jóvenes caminaban entre los pasillos y senderos del jardín.

—Algunos tienen que tomar clases extra para buscar créditos y pasar las materias. También mi madre presta el teatro a instituciones públicas para algunas funciones escolares... es la única cosa de caridad que le he visto hacer.

La laptop se había quedado en uno de los salones de clases y, cuando Lauren ya la tenía sobre sus manos y Camila la esperaba apoyada en la puerta, Lucy las vio tras pasar por el pasillo.

—¡Hey!- saludó alegre, lo cual a la ojiverde le pareció extraño pues por lo que sabía, su compañera ahora veía clases de historia los sábados para subir su calificación —¿Qué haces aquí?- preguntó luego de saludar cordialmente a la castaña.

—He dejado esto ayer- respondió levantando un poco la computadora

—Pensé que venías a recoger a Dumont para su cita.

Camila no estaba muy consciente de la realidad cuando despertó hace un par de horas. Su cuerpo actuaba como un autómata sin prestar mucha atención a su alrededor... hasta que oyó esa frase fluir en la conversación de las dos compañeras.

—Recuerdame el porqué te conté sobre eso.

Sus cejas se juntaron debido a la curiosidad ¿Lauren tenía una cita con alguien más? Siendo así, lamentaba volver a interrumpir sus planes. Tal vez debería dejar a un lado la colaboración de la ojiverde en su proyecto. La pelinegra ya tenía suficiente con sus estudios, el trabajo, sus amigos y la banda.

Quiero conocerte (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora