Capítulo 14

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Narrador omnisciente.

Un golpe seco se escuchó dentro de aquel auto en el que se encontraban ambos jóvenes.

—Bueno, ésta sin duda es una demostración de que siempre debes tener puesto el cinturón de seguridad.

Aaron acarició la zona golpeada en su cabeza con la yema de los dedos.

Él y Camila estaban en un estacionamiento solitario para enseñar a conducir a la menor.

Hasta ahora, las cosas no iban tan mal. Solo fueron tres veces las que el pelinegro casi sufre un ataque al corazón por los constantes e inesperados frenazos de su amiga.

Aaron agradecía que todavía no hayan chocado contra un poste de luz.

Todavía.

—Lo siento.

Camila miraba entre arrepentida y divertida el como su amigo trataba de pasar el golpe que se dio contra el vidrio del parabrisas. Realmente agradecía la paciencia del pelinegro.

Aaron se levantó un poco del asiento para introducir la mano en el bolsillo de su pantalón para sacar su teléfono y verificar la hora. Ya era algo tarde para ambos y ya habían practicado mucho. Camila fue muy receptiva en la parte teórica el día anterior; ahora bien, cuando llegaron a la práctica...

—Yo creo que estarás lista, Mila- alentó su amigo. Él confiaba plenamente en la menor, sólo le faltaba algo más de práctica con los cambios del vehículo.

—Mi examen es en dos días ¿crees que lo consiga?

—Por su puesto. Mañana practicamos un poco más y créeme que serás la próxima protagonista para Fast and furious.

Camila sonrió apretando sus manos en el volante del auto.

—Gracias, Aaron.

—Me tienes a mí como instructor, Mila. Pasas ese examen porque lo pasas, o me dejo de llamar Aaron Carter- él puso su mano en el corazón como juramento y luego soltó una sonora carcajada —Ahora vámonos, tenemos que devolver el auto antes de ir a trabajar.

Ella asintió y ambos partieron del estacionamiento para otra noche de trabajo en Erotic.

Para suerte de la morena, su castigo ya había terminado aunque tuvo alguno que otro encontronazo con Justin ¿quién se creía él? El muy idiota quería seguir chantajeando a Camila, y por más que éste sea el segundo jefe a cargo del club, eso no le daba derecho de aprovecharse de sus empleados. Camila no se iba a dejar. La verdad, no se dejó, y eso le causó un gran odio de Justin hacia ella, jurando que encontraría la forma de mandarla a la calle como "la mosca muerta" que era.

Camila nunca bajó la mirada aunque por dentro se sentía como una especie de corderito a punto de ir al matadero, pero pronto se relajó pues realmente ella no había hecho nada malo además de haberse escapado en horas laborales, y aún así, Justin ya le dio una sanción por sus acciones y ella las cumplió sin rechistar.

Por otra parte, salir tan tarde de Erotic le consiguió un nuevo chofer. Al principio le sorprendió que Lauren estuviera dispuesta a llevarla a su hogar a esas horas de la madrugada. Ciertamente, Camila estaba muy agradecida con la ojiverde, sin embargo no quería causar tantas molestias a su persona y tampoco quería que la mayor se hiciera ideas equivocadas. No sabía a ciencia cierta las verdaderas intenciones de Lauren, pero una cosa quería dejar clara ante ella, y es que su corazón aún le pertenecía a Keana. Aún así, después de tanta insistencia, Camila aceptó sólo porque Lauren había dejado claro que todo era por pura y simple  amabilidad y que no le molestaba en absoluto hacerlo si de todas formas ella tenía que tocar con su banda en los clubes más cercanos. Además, también alegó lo muy peligroso que es caminar sola por las calles a esas horas.

Quiero conocerte (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora