Muchas veces nos preguntamos.. ¿qué hice para merecer esto?, ¿por qué?, ¿por qué yo?. Otras veces hemos deseado que la tierra nos tragara, pincharte el dedo con algo y dormir cien años, despertar con la vida resuelta, los problemas resueltos, un beso especial de amor verdadero, o simplemente dejarnos de tanto cuento que nuestra vida de repente parece tener más dramas que una telenovela turca y eso, ya es decir.
Yo solo quería ser feliz, aun que esa felicidad fuese temporal, y sus consecuencias muy caras. La confianza es algo muy grande, y la sociedad de hoy en día lleva corazones de tamaño reducido. Tenemos tanto miedo a abrirnos, que la mínima persona que nos muestra un poco de calor, nos ilusiona y olvidamos el invierno en el que nos estábamos congelando. El problema de ello puede ser que al principio solo sea un poco de calor, que luego termina siendo el peor de los infiernos. Todos somos conscientes de que un día moriremos, pero los otros días no, unos días renaceremos, otros viviremos, y todo eso mientras el tiempo pasa. Sí, pasa, y no perdona. Hay que aprender a aprovechar los minutos, vivir el momento. Tatúate Carpe Diem en el brazo y míratelo siempre que necesites. Sigue adelante a pesar de que te duela el alma, el corazón, la vida.. que el tiempo es oro, y no le das algo tan valioso a cualquiera.
Y todo eso sin olvidar el amor propio. Ese amor tiene un papel muy grande en nuestras vidas. Ponte guapa mujer, que se note lo hermosa que te pones cuando te quieres a ti misma más que a los demás. Y tú, hombre, sonríe, que te queda bien junto al brillo de tus ojos, y recuerda, tus ruinas hoy, pueden ser la octava maravilla mañana.
La respuesta a vuestra pregunta es fácil, ¿a qué se debe este filosófico argumento?
Por que yo lo entendí, lo entendí, tarde, pero lo entendí.
Que a pesar de mi pelo rizado y despeinado, mis ojos marrones, comunes, que no dicen nada, mi horrible carácter, mi extraña personalidad... A pesar de todos mis defectos, tras años de baja autoestima, hoy me miro al espejo y soy capaz de decirme "eres perfecta".
Solo con esa frase, aprendí a sonreírle a la vida cuando ella me daba la espalda, cuando me sentía sola por dentro, estando rodeada de gente. Cuando mis padres al levantarme lo primero que hacían era llamarme inútil, vergüenza, decepción, y al dormir, se reiniciaba el casete.
A veces la vida puede ser mucho más cruel de lo que pensamos, pero solo queda seguir hacia delante sin mirar atrás. Hay que ser feliz con lo que se tiene, y yo por suerte tenía a una personita que me enseñó lo que es valorarse a sí mismo, cuidarse y curarse. Me ayudó a levantar la cabeza tras cometer mis errores, me enseñó a estar sola, me enseñó que puedo ser querida, al igual que me enseñó que las personas vienen y van. Que nada es para siempre, que el amor existe, pero se prefiere jugar a amar. Él fue mi más bonita casualidad y más cruel adiós. Qué se le va hacer, nada me sale como quiero, ya es costumbre.
Perdí mi virginidad poco antes de conocer a éste chico, esbelto, pelo oscuro y ojos grises cristalinos. Bonito de cara, curiosa personalidad, el típico deportista, y un genio en sus estudios. Conocido más bien como, mi novio. Llevábamos 2 años y poco más, sí, el que tanto decía quererme, escuchen esto. Desde luego, tenía un gran futuro para el arte escénico. ¿Su mejor obra?, todo el numerito que me montó, todo el engaño que viví, y un pecado en mi vida. Volví a caer, virgen ya no era, pero volví a probar de la manzana prohibida por mi religión. ¿Lo peor?, hacerme fotos mientras dormía en su cama y subirlas a las redes sociales. Para mi desgracia, fueron vistas por mis hermanos, quienes no dudaron al enseñárselas a mis padres. La situación se puso tan violenta que no se lo pensó dos veces al salir corriendo el muy cobarde.
La paliza que recibí de ellos no fue para nada una exageración. Tenía más moratones que cuerpo. Sin comentar el rechazo que sentía por la calle cada vez que me encontraba con alguien de mi religión. Algunos se cambiaban de acera, otros directamente me llamaban puta, indigna, la vergüenza de mi familia, impura, y etc de barbaridades. Y pensar que había entregado lo mejor y más valioso de mí a dos personas que juraron seguir conmigo hasta el final del camino...
Este fue uno y la principal razón de mi actual situación, el resto solo simples acumulos que terminaron en ese trágico accidente que me está costando la vida literalmente.
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Siglo XXI
RomanceUna historia basada en hechos reales. Donde una joven nacida en un mundo, convive en otro, donde la sociedad, las culturas y las religiones chocan, donde la hija perfecta deja de ser tan perfecta al dejarlo todo por un amor prohibido entre diferente...