Siglo XXI

Parte 7

Nos empezaron a golpear y dar patadas por todos lados, mientras nos reclamaban habernos escapado. Ya no sentía el cuerpo, busqué con la mirada a mi amiga pero me daba muchas vueltas, al rato intento fijarme y consigo ver a mi amiga, tirada en el suelo, inconsciente y sin pantalones, abierta de piernas y a uno de los frickis entre ellos moviéndose con agilidad. De repente me pesa mucho la cabeza y lo veo todo negro, pierdo el control de mi cuerpo y me siento con mucho sueño. A partir de entonces no sé muy bien qué pasó, pero lo recordaba todo a trozos.

Oigo la lejana voz de Alex decir "estoy aquí amor, no te preocupes, todo saldrá bien", y siento su cálida mano con la mía mientras estoy tumbada en una especie de camilla mientras las sirenas de una ambulancia me molestan. Vuelvo a sentir pesada la cabeza y llega de nuevo el sueño.

Me despierta un pitido en el oído, abro los ojos y me encuentro en una habitación cerrada, llevo una mascarilla de oxígeno puesta, y las luces muy fuertes. Era la habitación de hospital más fea y simple que había visto en mis 19 años de vida. Alex está dormido a mi lado, se a metido conmigo en la cama y apretujado se encuentra dormido plácidamente, me muevo un poco para darle un poco de hueco y me giro hacia él. Os mentiría si os dijera que no es lo más bonito que he visto, sus pestañitas rubias, sus mejillas sonrosadas, su rubio pelo liso hacia un lado. ¿Cómo algo tan simple, me hacía sonreír como una tonta?

Mis risitas al fin son cesadas por la mera presencia de mis hermanos y padres en la habitación. Mis padres me fulminan con la mirada al verme tan pegada a Alex, y sobretodo verle en mi cama no les ha hecho ni pizca de gracia. Automáticamente mi padre se acerca a mi esposo al cual no conocen y le despierta bruscamente a base de balancearle mientras casi le gritaba que se despertara. Alex al ser consciente de lo que pasaba, pega un brinco y se para quieto al lado de la cama nervioso, cruzamos miradas y justo cuando decide presentarse mi padre le echa de la habitación sin escucharle y le pide que deje sola a la paciente con su familia. Veo la indignación en la cara de  mi esposo y me niego a dejar que se vaya así.

-Es mi amigo baba, y es quien mee ha salvado de esos psicópatas. Creo que lo mínimo que se merece es un gracias por rescatar a tu hija, ¿no te parece?- Digo intentando moverme de la cama pero me es imposible, me doy cuenta de que tengo el cuerpo más adolorido de lo que pensaba y casi me caigo de la cama al intentar ponerme en pié. Mi madre corre a ayudarme y vuelvo a acomodarme en la cama. 

-Gracias- Dice mi padre. -Pero no es motivo ¡¡PARA QUE SE META CONTIGO EN TU CAMA!!- Grita mi padre señalando a mi esposo haciendo que éste agache la cabeza con intención de irse pero le retengo, sé que no me quiere dar más problemas pero no le dejaré irse, no así.

-Quieto ahí Alexander- Digo con voz firme y ateniéndome a todo. 

-¿Qué haces?- Dice mi madre matándome con la mirada.

-Mi esposo no tiene por qué irse a ningún lado, él también es parte de la familia- Me miran todos con los ojos como platos, y a Alex se le asoma una sonrisa que dice "a ésta loca ahora sí que se le ha ido". Mi padre me exige que deje de decir tonterías, y es entonces cuando mi esposo decide intervenir.

-No querido suegro, ella no dice tonterías- Dice sacando el móvil y enseñándole fotos de la boda y un vídeo firmando el acta matrimonial. Mi padre se abalanza sobre mí para pegarme pero ésta ves no estoy sola, ésta vez mi esposo se pone en medio y le agarra el brazo a mi padre frenando el golpe. 

-Ni se le ocurra ponerle un solo dedo encima a mi esposa.- Dice con firmeza- Ella no ha hecho nada malo, se ha casado en nombre del islam, nos casamos por lo civil, y leímos la oración del Fatiha en la mezquita en nombre de allah. Por  lo que no hay ningún problema porque yo también soy musulmán.- Termina de explicar dejando anonadados a toda mi familia. Pero no termina de hablar- A partir de ahora nadie le hará daño a mi mujer sin antes pasar por encima de mi cadáver-

-¿Y dónde estabas cuando acabó ella en ésta situación?- Ataca mi padre

-Estaba en mi casa, y ella en la de sus padres, no quise sacarla de tu casa sin antes hablarlo con usted y pedirle la mano de su hija como vuestras tradiciones y cultura exigen, pero las circunstancias han llevado a que nuestro encuentro sea de éste modo y ahora que saben toda la verdad, ¿pueden dejarme a solas con mi esposa?- Sin palabras, mis hermanos y padres salen de la habitación confusos y aparecen por ella quienes reconozco como mis suegros y cuñada con un ramo de flores.

-Me alegro de que estés bien- Me dice mi cuñadita dándome el ramo

-Te quiero mi vida, voy al baño ahora vuelvo- Dice Alex dándome un beso en la frente y dejándome con mi nueva familia