Parte 5

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Llegué a casa con una sonrisa bien grande. Pero era normal que durara poco, mis padres querían hablar conmigo y echaron a mis hermanos del salón para que estuviéramos a solas. Finalmente me pusieron al día de que el hijo de un amigo de mi padre estaba interesado en mí y no le importaba la situación de mi virginidad perdida, que estaba dispuesto a casarse conmigo y a respetarme y cuidarme por el resto de nuestras vidas. 

Me pareció una falta de respeto hacia mi persona que me hablaran de esa forma, como si por no ser virgen yo fuera una cosa sucia y sin valor, pero luego recordé que en eso consiste llegar virgen al matrimonio y en la religión y cultura en la que vivo. Miré el móvil y encontré mensajes de Alex, le conté la situación y se me indignó, me hizo prometer que pasara lo que pasara no aceptara y eso hice. 

Llegó el 14 de febrero, el día de los enamorados un viernes y yo tenía mucho que estudiar. Alex me dijo de quedar en las gradas del pabellón, estaría entrenando pero le hice caso. Es un aficionado al baloncesto y realmente juega muy bien, muchas veces me he quedado a verle entrenar porque me fascina, tanto como juega, sus movimientos, su físico, su personalidad, su todo. Al llegar me dijo de ponerme a una altura de las gradas y eso hice, no se me ocurrió pensar el porqué pero ahí estaba, haciendo todo lo que me pedía ciegamente sin importar el qué. Y desde la cancha, sus amigos del equipo se pusieron todos en línea y sacaron un cartel cada uno de letras, luego se empezaron a ordenar todos y formaron la frase "¿quieres casarte conmigo?" en árabe. Me llevé las manos a la cara de la emoción y simplemente le respondí que no podía, apareció detrás mía y me dijo, sí, sí puedes, soy consciente de todo lo que hay que hacer para ser tu esposo y estoy dispuesto a hacerlo. Tengo amigos musulmanes y me han ayudado en todo, desde que te conocí llevo aprendiendo el Corán y árabe, no tengo ningún problema en ir a tu casa y pedirte la mano como tus tradiciones y cultura exigen, y mis padres están encantados de tenerte como nuera. Amor, seré el mejor musulmán si es lo que quieres y tus padres quieren, pero cásate conmigo. Aparecen su madre y su hermana detrás suya y me dan una amplia sonrisa como afirmando todo lo dicho por él. No me lo pienso dos veces y acepto, me pone el anillo en el dedo, me da un beso en la frente y nos abrazamos, su madre y su hermana aplauden de felicidad y sus compañeros de equipo corren hacia él gritando su nombre en ánimos y se abrazan entre todos. Se me acercan quienes serán mis futuras suegras y cuñada a abrazarme y me dice la cuñada "bienvenida a la familia, Hayat". Creo que es el mejor día de mi vida. ¿Qué hay mejor que te pidan matrimonio el día de San Valentín? Nada, no hay nada.

Miro la hora y me despido, tengo que irme a casa. Cuando llego me llevo una sorpresa, algo que no esperaba para nada. El amigo de mi padre, con su mujer y su hijo, ese con el que están muy pesados con que me case con él porqué nadie más querrá casarse conmigo al enterarse de que de virgen nada. Me quito el anillo y lo escondo en el bolsillo, me siento a escuchar las propuestas de mi pedida de mano y solo se me ocurre decir "lo siento, no estoy interesada en casarme hasta terminar mi carrera". Mi madre me fulmina con la mirada pero me da igual, cojo mis cosas y salgo de casa diciendo que me voy a la biblioteca a estudiar por la temporada de exámenes que se me avecina y cierro la puerta tras de mí. 

Llamo a mi único refugio y nos vamos lejos. Alex es supongo la coincidencia más bonita de mi vida, y por favor espero, que ésta, sí dure. Le cuento lo sucedido y me dice que me prepare, mañana mismo nos casamos para que nadie nos pueda separar. Le miro como si hubiera perdido la cabeza, pero no, sabe muy bien lo que dice, sus amigos son imam de la mezquita y nos ayudarán. Su madre me conseguirá un vestido de novia por su cuñada que también es musulmana y eso explica porqué me aceptaron tan bien sin importar nada. 

Al día siguiente lucí un precioso vestido blanco con velo que me quedaba un poco más ajustado de lo normal, pero porque no era mi talla y tampoco podía venirles con pegas después de todo lo que están haciendo por mí. Nos casamos por lo civil, con sus padres y hermana, y nuestros amigos más cercanos. Terminamos y fuimos a la mezquita a leer la oración más importante del corán y que se lee en las bodas "al Fatiha" y rezamos a allah para que éste matrimonio tuviera un futuro feliz sin final.

Siglo XXIWhere stories live. Discover now